El Emergente. El nuevo formato de la LVBP

Fecha:

Los equipos
que integran el beisbol venezolano se aprestan a decidir si cambiarán
drásticamente la forma en que se disputará el próximo torneo

¿Cuál es el
mejor formato de competencia para el beisbol venezolano?

No es nueva
la discusión que esta semana llega a su cénit en Panamá.
La LVBP ha
tenido varios formatos, y muchos más se analizaron antes de la Convención
Anual, en la que finalmente se votará para decidir cómo serán la eliminatoria
y  los playoffs, este jueves y viernes .
Entre la
primera temporada, en 1946, y la 1955-56, el torneo se definió 10 veces de la
manera más simple posible: el que ganara más juegos sería el campeón.
Eso sólo
tuvo una excepción en la zafra 1946-47, una justa que se dividió en dos partes;
el vencedor de la primera vuelta, los Sabios del Vargas, se enfrentó al
Cervecería Caracas, que dominó la segunda, en una serie decisiva a un máximo de
cinco juegos.
Cuando por
fin se modificó el formato, en la 1956-57, comenzó un  período de experimentación que duró casi 15
años, en el que se probó de todo.

Hubo
campañas en las que volvió a usarse la idea de dividir el calendario en dos
mitades (1956-57).
Se apostó a
que la final fuera contra el campeón de la desaparecida Liga Occidental
(1957-58, 1958-59, 1960-61, 1962-63).
Se planteó
una final directa entre los dos mejores de la eliminatoria (1961-62, 1963-64,
1964-65).
Se disputó
una semifinal con cuatro clasificados, el primero contra el cuarto y el segundo
contra el tercero, a un máximo de cinco duelos (1965-66).
Se llevó a
cabo una semi todos contra todos, con cuatro clasificados, y una final a cinco
choques (1966-67).
Se
celebraron dos finales tipo round robin, en la que los cuatro clasificados dirimieron
la corona con un todos contra todos (1967-68 y 1968-69).
Como puede
verse, a la LVBP le tomó casi un cuarto de siglo hallar una fórmula estable.
Ese lapso
de estabilidad empezó en la temporada 1969-70, cuando se decidió el formato que
se utilizaría hasta la 1986-87: seis divisas en la fase regular, semifinales a
un máximo de siete cotejos (salvo una, que se decidió al mejor de cinco) y una
final en la que el equipo ganador de cuatro juegos sería el campeón.
Es un
esquema muy común en la pelota, porque copió lo que comenzó a ocurrir en las
grandes ligas a partir de 1969 y se sostuvo, al igual que allá, en la
expansión, la primera de la LVBP, que llevó el torneo de cuatro a seis equipos.
Esa es una
de las propuestas que evaluaron los delegados antes de viajar a Panamá:
rescatar aquellos playoffs. Ha sido una insistencia del Caracas desde hace
algunos años.
Una
mayoría, sin embargo, apoya mantener el round robin semifinal que se realiza
desde hace otro cuarto de siglo, a partir de la zafra 1987-88, cuya única
variación fue la adición de un quinto clasificado, a partir de la 1995-96.
Ese quinto
elemento nació a propósito de la creación de las dos divisiones, al constatarse
que en varias oportunidades el tercer lugar de una llave tenía peor récord que el
segundo de la otra división. Es el formato actual, el que ha rendido ganancias
económicas como nunca antes, con grandes emociones, y que ha sido copiado en
otras partes del Caribe.
¿Es este el
formato ideal? ¿O lo ideal es regresar a la vieja usanza de disputar dos
semifinales a siete juegos y una final de igual longitud, lo que obligaría a
que fueran cuatro los eliminados en la ronda regular?
¿Vale la
pena cambiar la semi, para llevar a cabo un todos contra todos de 8 o de 12
encuentros, eliminando a uno de los cinco y llevando a cabo luego una segunda
semi, en la que jugarían primero contra cuarto y segundo contra tercero?
¿Es mejor
adoptar el ejemplo del baloncesto y contar con seis elencos en los playoffs, con
cuartos de final, semifinal y final?
Hay que
admitir que algunos formatos en estudio prometen más dinero y emociones. Si
funcionan. Pero ¿funcionarán?
Esa es la
apuesta que decidirán tomar o rechazar en la reunión de Panamá.
Publicado en El Nacional, el jueves 23 de mayo de 2013.
Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor, y escribo sobre beisbol desde 1985. Durante 33 años fui pasante, reportero y columnista en El Nacional, ESPN y MLB.com, y ahora dirijo ElEmergente.com. También soy comentarista en el circuito radial de Cardenales de Lara y Televen. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

2 COMENTARIOS

  1. Para mí el formato ideal sería que clasificaran solo los mejores cuatro y jugaran dos semifinales al mejor de siete juegos, enfrentándose el 1ero. vs el 4to., y el 2do. vs el 3ero. Los dos ganadores pasarían a la final al mejor de siete.

    De esa manera se valora aún más la ronda regular. Los equipos deben esforzarse desde el primer día y sacan provecho de ese arranque. De la manera actual la primera fase es prácticamente de trámite.

    Sin embargo, estoy casi seguro que el factor económico impedirá regresar a ese formato.

    Saludos,

    Gustavo

  2. Considero que la mejor opción es: Temporada regular de 70 juegos, cada club enfrentando 10 veces a c/u de los equipos restantes, 5 en casa y 5 como visitante, quedando así un calendario simétrico.

    Que clasifiquen los 4 primeros, jugando un "todos contra todos" donde cada equipo efectúe 12 juegos, a razón de 4 contra c/u de los otros equipos… Los 2 primeros se enfrentan en la final a un máximo de 7 juegos, con sus 2 días de descanso respectivos.

    Esperaremos a ver…

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