El Emergente. El Derby de Jonrones y el “efecto Bob Abreu”

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¿Es cierto que la abrumadora victoria en el Juego de Estrellas de 2013 estropeó el swing del Comedulce’ ¿Existe una tendencia contra quienes ganan el derby? 
El Derby de
Jonrones es perjudicial para los bateadores, aseguran algunos aficionados. Crea
malos hábitos. Bob Abreu nunca volvió a ser el mismo, tras arrasar en 2005.
Hay razones
para la sospecha, en cuanto al aragüeño. Luego de su apoteosis en el Comerica
Park, donde las pelotas salieron disparadas de su bate, una tras otra, cayó en
un slump que duró prácticamente toda la segunda mitad del campeonato.
Antes del
Juego de Estrellas, largó 18 bambinazos, con una línea ofensiva de
.307/.428/.526, pero pasó a 6 después del clásico de julio, con .260/.376/.411.
Todo un
contraste, sí, pero ¿en verdad comenzó allí el adiós del Comedulce? ¿Existe
algo que podamos llamar “el efecto Abreu”?
Es
inobjetable. El aragüeño no rindió lo mismo en la segunda parte de aquel
torneo. Pero asumir que participar en el derby de 2005 transformó su mecánica y
precipitó su salida de la élite es apresurado.
Hay que recordar
que el patrullero izquierdo nunca fue un jonronero, en toda la acepción del
término. Tenía fuerza, claro, y su slugging de .477 así lo prueba. Pero ese
slugging se nutrió especialmente de tubeyes y, al principio, triples.

En su hoja
de servicio hay 624 batazos de dos o tres almohadillas, contra 287 estacazos de
vuelta completa. Únicamente en 2001 y 2004 sacó 30 o más pelotas para la calle.
La primera
evidencia de que es errado concluir que haber ganado la fiesta de batazos del
Comerica Park afectó decisivamente al nativo de Turmero está en el hecho de que
tanto en 2008 como en 2010 bateó 20 jonrones más. Pero lo más importante se
esconde en otros departamentos.
Abreu dio 41
dobletes, que es una cifra de élite, en 2006. Agregó 40 en 2007, 39 en 2008 y
41 en 2010.
Sus
promedios tampoco sufrieron un drástico bajón.
Su average pasó
de .286 en 2005 a .297 en 2006, .283 en 2007, .296 en 2008 y .293 en .2009.
Su promedio
de embasado no se resintió, pues fluctuó de .405 a .424, cayó a .369, pasó a
.371 y subió a .390.
¿Y su
slugging? Es la prueba principal, porque se trata del promedio de bases
alcanzadas, que se nutre, justamente, de los extrabases. Dejó .462 en 2006,
mermó a .445 en 2007 y volvió a saltar a .471 en 2008, casi el mismo promedio
de su carrera.
Abreu no
volvió a ser el mismo del período 1998-2005 por una razón muy lógica: la edad.
Al año
siguiente del derby, cumplió 32 años de nacido. Salvo excepciones que puedan
escapar a la regla, no hay pelotero capaz de lograr después de esa edad mejores
cifras que las conseguidas en la primera parte de su carrera, a menos que
recurra al dopaje, como ocurrió con Barry Bonds (recordemos que Bonds admitió
haber consumido todo lo que le suministró el laboratorio Balco y que su defensa
se basó en que lo hizo bajo engaño, creyendo que le estaban inyectando vitaminas
y aplicando aceites contra el reumatismo).
El
venezolano fue bajando sus cifras, era de esperarse, pero lo hizo de modo progresivo.
No hubo un
bajón drástico. Su OPS ajustado, medida que compara el OPS de un bateador con
la media de su liga, se mantuvo por encima de sus colegas, en promedio, hasta
2011, inclusive.
¿Qué no
volvió a ser un jonronero? Pero ¿cuándo lo fue?
El
outfielder fue un bateador completo, con poder ocasional. Lo normal era que no
sumara muchas cosechas de 30, porque si no, las habría acumulado con más
frecuencia antes de 2005.
Es verdad,
en aquel torneo cayó abruptamente. ¿Mera coincidencia? ¿Se trató de un slump? ¿Cansancio?
¿Perdió temporalmente el ritmo? Quizás haya un poco de todo eso.
O quizás,
simplemente, la ley de los promedios le haya dado alcance, pues la proyección
sobre 35 vuelacercas que tenía entonces no se compadecía con lo que había hecho
en su carrera y estaba por encima de sus registros históricos.
No hay modo
de asegurar, irrefutablemente, que el Derby de Jonrones pueda causar una
especie de “efecto Abreu”. Los datos al alcance permiten creer que eso es un
mito.
Publicado en El Nacional, el martes 16 de julio de 2013.
Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor, y escribo sobre beisbol desde 1985. Durante 33 años fui pasante, reportero y columnista en El Nacional, ESPN y MLB.com, y ahora dirijo ElEmergente.com. También soy comentarista en el circuito radial de Cardenales de Lara y Televen. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

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