Víctor Martínez |
Los Tigres de Detroit clasificaron por cuarto año consecutivo a la postemporada. Para esto fueron importantes los aportes hechos por Víctor Martínez, Miguel Cabrera, Eugenio Suárez y Aníbal Sánchez. El primero de los mencionados fue el mejor bateador de los felinos, tanto así que este jueves estaba como el segundo mejor bate de las Grandes Ligas con .334.
Martínez es uno de los más consistentes toleteros del beisbol. Sus números productivos son impresionantes. Un total de 32 dobletes y 31 remolcadas más 100 remolcadas, sin contar los juegos de ayer, fueron sus aportes a la causa del mánager Brad Ausmus.
De Cabrera es poco lo que se puede decir. Su bate habla por su solo. Dejando a un lado el mes de abril, el criollo tuvo .318 de promedio y un OBP por encima de .360, además de haber conectado 21 jonrones y empujado 91 carreras. Si en la primera treintena del año le hubiese ido mejor, quizá Detroit hubiese clasificado antes.
Suárez subió desde muy temprano para encargarse del campo corto de los felinos. No es un bateador de .300 ni mucho menos y, como novato que era, le costó mucho adaptarse al papel de regular.
Ayer amaneció bateando para .245 (241-59), pero su aporte defensivo ha sido importante. Tal se refleja en sus 112 asistencias conseguidas y en los 48 dobles plays en los que ha participado hasta ahora.
Aníbal Sánchez cierra la lista. El derecho, antes de lesionarse fue uno de los cuatro abdridores de los felinos. De hecho, es uno de los puntales de la tropa de la ciudad de los motores. Ya salió de la lista de incapacitados y por estos días estará en el bullpen como relevista intermedio.
Sería chauvinista y excluyente pensar que Detroit clasificó solo por estos cuatro peloteros. El beisbol es un juego de conjunto, donde muchos factores entran en juego y participan, pero nadie puede negar la importancia de los nuestros en esta primera etapa de haber asegurado un puesto en la postemporada.
Queda ver el remate y cómo se desempeñarán en el mes de octubre, cuando importa.
Alfredo Villasmil