Shohei Ohtani, ganador del premio al Novato del Año la tempprada pasada en la Liga Americana, se convirtió este jueves en el primer jugador japonés que batea la escalera en las Grandes Ligas, al disparar sencillo, doble, triple y jonrón en el mismo encuentro ante los Rays de Tampa Bay.
El joven astro de los Ángeles de Los Ángeles fue la figura en la victoria de su equipo 5 carreras por 3 en St. Petersburg, y completó la hazaña con el más fácil de todos los batazos, en teoría: un cohete de una almohadilla.
Sus compañeros le hacían barra desde la cueva, esperando esa conexión que finalmente llegó.
«Ubico esto realmente alto entre las cosas que he hecho en el beisbol, pero la temporada apenas está en la mitad y quisiera que al final de la campaña pudiera tener muchas otras cosas buenas que recordar», declaró Ohtani al periodista José Mota, a través de FOX Sports.
Es el séptimo pelotero de los querubines que logra el ciclo, pero el primero que lo hace habiendo nacido en Asia.
«Para mí es un gran honor que tantos jugadores japoneses tan buenos hayan pasado por las Mayores y no lo hayan conseguido, y que en cambio yo sí lo lograra», confesó el pitcher y designado de los Ángeles. «Cuando yo jugaba en infantil no tenía mucho poder, así que no daba jonrones y nunca pude pensar en la escalera. Estoy muy orgulloso».
Ohtani ha regresado en gran forma de la Cirugía Tommy John. Batea para .281/.350/.512 y forma un poderoso tándem con Mike Trout.
Su primera tabla fue el cuadrangular, en el primer inning. Largó su tubey en el tercero y añadió el triple en el quinto. En el séptimo entró al libro de récords, al enganchar un slider que convirtió en un sencillo al centro.
Tres venezolanos vieron los acontecimientos desde muy cerca: Luis Rengifo y Wilfredo Tovar le acompañaron en el lineup, formando la llave de dobleplays, y el pitcher José Suárez estuvo en la banca, a la espera de su tercera apertura en la gran carpa.