EXTRABASES
Por Alfonso Saer
MANNY Trillo defendió la intermedia con calma y cordura. En su posición pocos han tenido tanta elegancia en los movimientos y eficacia en el juego. Cuando llegó al Caracas, en la temporada 68-69, era catcher, pero pronto fue movido de posición porque su físico daba margen para transformarlo en infielder. Los Filis lo firmaron en 1968, pero los Atléticos de Oakland lo draftearon con la regla cinco un año más tarde. En un canje que envolvió al recordado Billy Williams llegó a los Cachorros de Chicago, tras ver poca acción en dos temporadas de la Liga Americana. Ya no era Jesús Marcano Trillo, lo llamaban Manny.
A pesar de cometer 29 errores en 1975, los Cubs confiaron en su trabajo al campo. Bateó poco en sus primeras dos temporadas (.248, .239) pero su brazo formidable, la facilidad para ejecutar los doble plays y el gran alcance le dieron la solidez esperada. Pasó a Filadelfia en 1980 y su ataque mejoró de manera consistente. Su club se anexó la Serie Mundial y Trillo resultó el MVP de la Serie de Campeonato, conectando para .381. Fueron cuatro años excepcionales con los Filis, antes de irse a Cleveland, Gigantes, Cachorros nuevamente y, a los 38 años, cerrar con los Rojos. Tres Guantes de Oro y cuatro convocatorias para el Juego de Estrellas avalan su desempeño global.
LOS Filis nunca han olvidado sus actuaciones con el club –a pesar de jugar solo cuatro años allí– y por eso desde la semana pasada tiene una placa en el Muro de la Fama del Citizens Bank Park. Aquí lo disfrutamos durante 19 zafras con Leones y Águilas. Era uno de esos peloteros que adoraba ver acción ante sus paisanos. Fue una excelencia en la segunda almohadilla, este oriental de Caripito. En la gráfica que adorna esta columna se le ve con sus compañeros del infield en Filadelfia: Larry Bowa (campocorto), Mike Schmidt (antesalista) y Pete Rose (inicialista).
EL espíritu de Roy Halladay, elevado también al Salón de la Fama de los Filis, rondaba el domingo en la casa de los cuáqueros. La influencia fue directa hasta Zack Wheeler (10-6, 2.42), candidato al Cy Young por sus radiantes trabajos y sus 181 ponches, máxima cantidad ahora mismo en la MLB. Lo curioso es que Wheeler, quien dirigió la barrida de los Filis sobre sus rivales directos, los Mets, retiró 22 bateadores en fila, camino de una blanqueada, y nadie desde mayo de 2010 lo había hecho en ese club. ¿Saben quién había sido el anterior? Pues Roy Halladay. Ganando ocho en línea, Filadelfia bajó de la punta a los Mets, que perdieron ocho de diez.
¡¡¡CHAO!!! Los Medias Blancas amenazan con galopar la central. Tienen 10,5 de ventaja sobre los Indios a poco menos de dos meses del cierre. La magia de Tony LaRussa se junta con un pitcheo firme (3.60), segundo en el circuito, y la facilidad para hacer carreras (.250). Ahí ha encontrado nuevo hogar César Hernández, refuerzo para la recta final.
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RAFAEL Ortega hizo su primer toque en Grandes Ligas a los 21 años de edad, con los Rockies. Desde entonces, a ratos, ha jugado parte de cinco campañas con cinco escuadras diferentes. Nunca ha llegado a los doscientos turnos y ahora está a punto de hacerlo con los Cachorros, club virtualmente fuera de carrera. «Balita» vive momento dulce con el madero (.319, 6HR, 16CE) y busca, ya sobre los treinta años, demostrar que puede ser jardinero regular y abridor de alineación en las Mayores. Sonó imparables en nueve de diez encuentros recientes.
ARRIBANDO a los veinte jonrones, Jesús Aguilar (.263) no afloja la vanguardia en remolcadas (79). Es probable que supere su mayor cantidad, 108 en 2018, cuando despachó hasta 35 para las gradas. Miami lleva el farolito rojo en el Este de la Nacional.
DESDE este martes estamos a las 7:30 am con «Deportivas Durísimas», por Durísima 104.9FM. Se trata de una sección incluida en el noticiero de la estación con lo más relevante de la noticia deportiva. Los esperamos.
EL caso de Omar Vizquel es sensible, espinoso, sin duda lamentable. No es adecuado pronunciarse sobre procesos judiciales en desarrollo. Lo cierto es que su caminata hacia el templo de los inmortales sufre rudos golpes. Los errores fuera del terreno, si los hubiere, suelen ser más costosos.
UNO revisa los rosters de la recientemente inaugurada Liga Mayor de Beisbol Profesional y encuentra nombres de veteranos ilustres que por variedad de motivos no tienen actividad fuera del país. El arranque ha sido auspicioso y será una buena palanca para el campeonato de la LVBP, entidad que trabaja a la sombra el venidero torneo, a dos meses y medio de la factible apertura a finales de octubre.
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LUIS Arráez (.320, 26CE) batea para .373 en los últimos treinta juegos, .432 en los recientes 15, y en los pasados siete golpea un notable .550. Tiene el más elevado average en GL desde el 4 de julio. Sus pocos turnos le impiden optar al título de los promedios. Es tan destacada la ofensiva del yaracuyano que Minnesota lo alinea de cuarto, pese a su escaso poder.
JUEGAZO de Carlos Hernández ante los Yanquis, permitiendo el lunes en la lomita de Kansas City solo cinco imparables y una rayita en 6.2 entradas. Fue el primer encuentro de la historia de GL en que ambos equipos anotaron carreras desde el séptimo hasta el undécimo inning. Sigue el repunte de Nueva York, ahora a dos juegos de Boston, segundo del Este em la Liga Americana.
Alfonso Saer tiene más de 50 años en los medios de comunicación venezolanos. Es la voz más reconocible del Cardenales de Lara desde hace décadas y uno de los periodistas de mayor trayectoria en el país. Su columna es la más veterana entre las que actualmente se escriben en Venezuela para la prensa deportiva local. Síguelo en @alfonsosaer
