El pitcher venezolano Luis García dio un paso importante para alzarse como el Novato del Año de la Liga Americana, después de una soberbia presentación frente a los Reales de Kansas City, a quienes blanqueó por casi siete entradas.
«Las posibilidades están ahí», admitió el bolivarense a MLB.com. «Pero no estoy pensando en eso ahora mismo. Solo intento en hacer mi trabajo y desempeñarlo bien. Después veremos qué pasa».
El guayanés quedó en buena posición para obtener el galardón en noviembre después de reducir su efectividad a 3.21 en lo que debe ser su penúltima presentación de agosto. El derecho logró eso después de lanzar 6.2 formidables entradas encajando solo cuatro hits, un boleto y fusilando a siete rivales de la novena de Mike Matheny.
“Estuve muy enfocado en esta presentación y esto feliz con el resultado”, confesó el monticulista al terminar el encuentro en la cadena oficial de los siderales. “Me siento bien y creo que estoy emocionado con lanzar mi próxima apertura e ir a los playoffs”.
Luis García tiene 3.34 de efectividad en 43 capítulos recorridos en sus últimas ocho salidas, en las cuales ha recibido 16 carreras, ha cedido 10 bases por bolas y ha guillotinado a 54 oponentes en ese lapso.
En esta ocasión le tocó medirse, por segunda vez consecutiva, a los Reales que le habían castigado con tres carreras en cinco actos en su presentación anterior, pero tomó venganza en esta oportunidad.
«Era evidente lo agresivo que estaba siendo hoy», dijo el mánager Dusty Baker en su encuentro con los medios después del compromiso. «Los tenía fuera de balance con su recta cortada. Lanzó buenos pitcheos quebrados y ubicó bien su recta. Fue una obra maestra».
El único momento apremiante que sufrió el criollo fue en la tercera entrada cuando Michael Taylor le dio un doble y Jarrod Dyson tomó la primera base por boleto. Ambos salieron al robo y llegaron a salvo a su respectivo destino, pero entonces el jardinero central intentó estafarse el plato y García pudo retirarlo a tiempo.
“Sabía que él me quería estafar el home», reveló el lanzador. «Traté de ser lo más rápido posible y funcionó”.
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Después de aquel episodio, al venezolano solo se le embasaron tres de los siguiente catorce bateadores que enfrentó, pero aún así el timonel de los Astros decidió que era suficiente trabajo para su pupilo, después de un hit en la séptima entrada de Hunter Dozier.
«Sentí que era suficiente para él», analizó el piloto. «Nuestro bullpen ha estado muy bien y teníamos carreras suficientes para ganar».
Por Marcos Grunfeld
