Los Tigres de Detroit fueron uno de los equipos más modestos en la última campaña de las Grandes Ligas. Pero están pensando en grande en este receso entre temporadas.
Ha renacido en la Ciudad del Motor la idea de que es posible competir por el título de división.
Primero fue la firma del lanzador venezolano Eduardo Rodríguez. El zurdo llegó a ser el as de los Medias Rojas de Boston en 2019, antes de padecer covid-19 y sufrir un largo proceso de recuperación. Ahora es parte de una rotación rayada que promete batalla en 2022.
Pero los reportes de prensa publicados en estos días muestran que la gerencia de los bengalíes se ha impuesto metas mucho más ambiciosas todavía.
Mejorar el shortstop es objetivo de los felinos, de acuerdo con el portal NBC Sports y otros medios. Y abundan en el mercado los campocortos dispuestos a aceptar un mega contrato.
Los puertorriqueños Javier Báez y Carlos Correa han sido contactados por los Tigres, reporta Jon Heyman, analista de MLB Network. Y Marcus Semien también está en la lista, según los rumores.
Cualquiera de ellos representaría una adquisición en letras mayúsculas. Se trata de tres de los nombres más resaltantes en la posición, tanto por su capacidad defensiva como por su bateo.
¿Le bastará a Detroit con eso para amenazar el reinado de los Medias Blancas de Chicago?
Correa puede ser una formidable inyección de talento, allí donde termine firmando. Es un campocorto atlético, que acaba de conseguir el Guante de Platino y que, además, sacudió 26 cuadrangulares con los Astros de Houston.
El precio del nativo de Ponce será mayor entre todos los shortstops que están «en venta». Es joven, todavía con 27 años de edad, y está en la cima de su talento.
Para bien de sus compradores, el propio Correa está apartando con sus declaraciones a uno de los principales interesados: los Yanquis de Nueva York. Esta semana ha debatido sobre las virtudes y defectos del ex capitán Derek Jeter, en términos que probablemente no hayan gustado en el Bronx.
Semien mostró todavía más poder que él, aprovechando los volátiles estadios donde jugaron los Azuejos (Dunedin, Buffalo y, finalmente, Toronto). Sumó 45 bambinazos, 102 empujadas y 15 bases robadas.
Báez también será costoso. Entre los Mets de Nueva York y los Cachorros de Chicago coleccionó 31 batazos de vuelta completa. Es una de las caras más reconocibles del juego y miembro de esa brillante generación de relevo salida de Puerto Rico que incluye también a Correa y a Francisco Lindor.
El venezolano Rodríguez permite redondear una prometedora rotación, donde ya estaban Casey Mize, Tarik Skubal, Wily Peralta y Matthew Boyd. Parece suficiente para desplazar a los Indios de Cleveland del segundo lugar, ya que la tribu está en reconstrucción. Pero hasta allí.
Es probable que esa sea la razón por la que en Detroit estén metiéndose las manos en los bolsillos, para explorar un modo más agresivo de mejorar el roster. Hay que aprovechar una división donde ahora mismo solo hay un contendor.
Parece obvio que los Tigres no quieren que la única fiesta del año próximo sea la que monte Miguel Cabrera al dar su hit 3.000.
Por Ignacio Serrano
Publicado en El Tiempo Latino, de Washington, y El Planeta, de Boston, el domingo 21 de noviembre de 2021. Aquí el original.
