Por Marcos Grunfeld
El slugger Diego Castillo se sacudió el slump que lo atacaba en la última semana y trituró al pitcheo de los Rojos de Cincinnati, al menos en el primer de los dos juegos que ambos equipos disputaron, el jueves. El infielder disparó su noveno cuadrangular de la contienda y fue protagonista en la división de honores que pactaron bucaneros y escarlatas.
El batazo que abandonó el Great American Ballpark fue el noveno bambinazo del año para el miembro de los Caribes de Anzoátegui.
El barquisimetano tenía solo tres imparables en sus últimos 18 turnos y promedio de .167, con .611 de OPS en ese lapso. Antes de caer en esa mala racha había disparado tres cuadrangulares en cuatro compromisos entre el 24 y 28 de junio, pero este jueves duplicó en el primer cotejo de la jornada.
En ese primer duelo, Diego Castillo dio sencillo, cuadrangular, anotó una carrera, empujó una y negoció una base por bolas.
La tropa de David Bell se vengó en el segundo compromiso al recetarle tres ponches en tres viajes al plato y terminó la velada con .198 de promedio.
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(Marcos Grunfeld)