Por Ignacio Serrano
Miguel Cabrera salió este jueves del slump que le tenía con solo un imparable en los últimos seis días. Y así, con una jornada de dos cohetes, llegó a 3.068 hits en la MLB y puso de nuevo la proa rumbo a los .300 con el madero.
Cabrera no duplicaba desde el 5 de julio, cuando largó tres indiscutibles. Al día siguiente sumó tres carreras empujadas. Pero a partir del 8 de julio inició su peor sequía en 2022, esa que ahora parece terminar.
El nativo de Maracay solamente dio un incogible en 21 turnos, contando un lapso de seis juegos. En total, acumuló 25 apariciones legales con ese solitario batazo a tierra de nadie. Su average cayó de .308 a .287 y el manager A.J. Hinch finalmente decidió darle una pausa el miércoles, esperando que eso le ayudara a salir de mal momento.
La medida de Hinch rindió pronto fruto. Cabrera largó el primero de sus sencillos en el segundo inning, al ir a batear por primera vez. Y agregó luego otro hacia la mano contraria.
DETROIT EN MALA RACHA
Los dos inatrapables no impidieron la derrota de los Tigres de Detroit, que están en mala racha y siguen bateando muy poco.
Luego de caer en tres de cuatro choques contra los Reales, en Kansas City, la serie en Cleveland ante los Guardianes empezó con victoria de estos, 4 por 0.
Pero Cabrera sacó rédito. Sus dos indiscutibles elevaron a 3.068 su cuenta personal en las Grandes Ligas y ahora solo necesita 21 más para alcanzar al gran Ichiro Suzuki.
También levantó su average, que había caído a su punto más bajo desde el 22 de mayo. Tras irse de 4-2, vuelve a ilusionar a sus seguidores con la posibilidad de montarse otra vez en el potro de los .300.
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(Ignacio Serrano)
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