Por Roberth Pérez
Miguel Cabrera conectó este sábado el hit que le dio la victoria a los Tigres de Detroit sobre los Gigantes de San Francisco, 7-6. Fue un sencillo hacia el center field que remolcó a Spencer Torkelson.
El venezolano no fue parte de la alineación titular, pero estaba listo en la banca para entrar en acción si el juego lo requería. En efecto, el juego fue a extrainnings y le llegó la oportunidad.
En el undécimo inning, sin outs y con hombre en segunda base, Cabrera entró al juego como bateador emergente para enfrentar al zurdo Taylor Rogers. Con cuenta de dos bolas y dos strikes, «Miggy» respondió con sencillo por el medio del terreno para ponerle fin al encuentro.
Fue su hit 3.095, acercándose a los 3.110 hits del gran Dave Winfield (puesto 23 de todos los tiempos), y su carrera impulsada número 1.850, acercándose a las 1.860 de Mel Ott (puesto 14).
Además, esta fue la 15º ocasión en la que Cabrera deja en el terreno a sus oponentes con un batazo, pero es la primera vez que lo hace como bateador emergente.
Puede que el oriundo de Maracay ya no vea acción todos los días y sus manos no sean tan rápidas como antes, pero sigue teniendo la jerarquía para responder en los momentos importantes.
Pasan los años, pero Cabrera sigue construyendo uno de los legados más grandes de la historia del béisbol.
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UN DATO. En la presente temporada, Miguel Cabrera tiene siete hits en 30 turnos, para un promedio de .233, todavía no tiene jonrones, pero tiene tres dobles y tres carreras impulsadas.
(Roberth Pérez)
Foto: @Tigers
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