Por Alfredo Villasmil Franceschi
José Alvarado sigue dominando a los contrarios. A veces se vuelve un pitcher de carne y hueso, como este domingo, cuando le pisaron el home en una ocasión y le metieron un par de hits. No siempre se puede estar perfecto en el beisbol.
Sin embargo, en lo que nadie puede desafiarlo es en su velocidad. Sus envíos siguen sobre los 95 millas y los ponches se vuelven ya su marca de agua.
José Alvarado se fue sin decisión, pero fusiló a dos en una entrada de labor y por tercer juego consecutivo otorgó una base por bolas. Llega así a 36 guillotinados en la temporada, dejó su WHIP en 1.07 y la efectividad le subió a 1.61 en 22 juegos, todos como relevista. Además suma seis rescates.
La carrera que permitió Alvarado no fue ante cualquier bateador. Se la sacó Pete Alonso, pero sin gente en circulación.
Alvarado, quien estuvo fuera de acción entre el 8 de mayo y el 8 de junio por dolores en el codo, regresó menos efectivo que cuando entró a la lista de lesionados. Poco a poco a ido retomando la forma.
En junio acumula 12 abanicados en 8.0 entradas de trabajo. Ha permitido tres carreras y los contratios le batean para .258 en el interín.
De 155 lanzamientos relizado en la treintena en curso 96 lanzamientos han sido en strike y ha sido utilizado mayormente en el séptimo capítulo.
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UN DATO. José Alvarado ha lanzado en ocho juegos en el mes de junio y en cuatro de ellos ha ponchado a dos o más.
(Alfredo Villasmil Franceschi)
Foto: Captura MLB Network
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