Por César Sequera Ramos
Edward Olivares decidió tener el mejor juego de su carrera y fue el principal motivo de la victoria 12 por 0 de los Reales de Kansas City ante los Medias Blancas de Chicago. Una actuación que confirmó que está encendido con el madero.
El venezolano cerró el encuentro de 4-3 con dos cuadrangulares, tres carreras impulsadas, dos anotadas y boleto negociado. Olivares totalizó 10 bases para imponer un nuevo récord personal en un encuentro en las Grandes Ligas.
Es apenas la segunda ocasión en la carrera de Edward Olivares que batea dos vuelacercas en un solo compromiso, aunque en aquella noche del 24 de junio apenas se embasó dos veces. Asimismo, también es la segunda ocasión que el patrullero tiene tres fletadas en un choque, otro motivo que confirmará que tuvo una jornada soñada.
Con ese rendimiento, ahora el patrullero tiene línea ofensiva de .364/.417/.682 con cuatro compañeros traídos al plato y tres extrabases en sus últimos siete compromisos. Números que le regresaron la titularidad y un puesto en la parte alta de la alineación real.
ASOMBRA POR SU PODER
Al manager de los Reales, Matt Quatraro, no le hacía falta que Edward Olivares tuviera con una actuación como la del 4 de septiembre para saber de la potencia en el swing del venezolano. Pero sí era el momento para recordárselo a los que no sabían.
“Olivares es increible, siempre está enfocado en sus turnos”, dijo el dirigente a MLB.com. “Tiene un gran swing. Es poderoso, pero no es todo o nada, porque tiene un gran enfoque y trata de hacer un buen contacto siempre”.
Palabras que llenaron de orgullo a Olivares. Primero porque le reconocieron que puede ser un bateador de impacto en las Grandes Ligas, pero también porque notaron que está haciendo ajustes al momento de pararse en el plato.
“Para mí fue muy grande tener un día así. En el pasado, le hice swing a demasiadas pelotas malas. No es bueno. Pero ahora estoy concentrado en hacer swing al lanzamiento que pueda golpear con fuerza”, describió el venezolano.
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UN DATO. El primer jonrón del juego de Edward Olivares viajó 401 pies mientras que el segundo recorrió 428.
(César Sequera Ramos)
Foto: captura de pantalla MLB Network
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