EL EMERGENTE
Por Ignacio Serrano
Los Reales de Kansas City están dispuestos a cambiar a su capitán, Salvador Pérez. Lo dice nuevamente la prensa estadounidense. Y en Chicago afirman algunos medios que ha habido conversaciones entre la gerencia de los monarcas y los Medias Blancas.
… ya va, un momento: ¿cambiar a tu capitán? ¿Tiene sentido enviar a otro equipo a la figura más emblemática de tu organización? ¿Salir de quien es claramente una influencia positiva para los jóvenes de un elenco en reconstrucción?
Primero lo primero. Es la segunda vez, al menos, que se filtran rumores sobre la posible salida de Salvador Pérez de la escuadra de toda su vida. Y en este deporte súper profesionalizado se han visto casos. Los Yanquis de Nueva York salieron nada menos que del mismísimo Babe Ruth. Lo dejaron en libertad justo antes de empezar la campaña de 1935. Y acabamos de ver cómo Joey Votto se despidió con nostalgia de Cincinnati, casi seguro de que los Rojos no le ofrecerán contrato para 2024.
Menos sonoro, pero también emblemático, fue el cambio de Miguel Rojas a los Dodgers de Los Ángeles, hace menos de un año. Es verdad que no era el capitán de los Marlins, oficialmente. Pero todos en la cueva y la prensa de Miami lo llamaban así, por su ascendencia y liderazgo en el dugout.
Pero vayamos al grano: si Salvador Pérez es catcher, acaba de asistir a su octavo Juego de Estrellas, golpeó 23 jonrones y empujó 80 carreras, ¿no está en el tope todavía? ¿No hablamos aún de uno de los mejores receptores de la MLB? ¿No agrega eso razones adicionales para querer mantenerlo a bordo?
En Kansas City podrían responder –si quisieran hablar de esto, pero no lo harán– que precisamente este es el momento para conseguir un buen paquete a cambio del venezolano. Tendrá 34 años de edad en la próxima justa. Empezará la era en la que todo pelotero declina, por razones obvias: el calendario. Y si los Reales están en reconstrucción, que lo están, pueden ahorrarse poco más de 40 millones de dólares y recibir talento joven y barato que ayude a largo plazo en la nueva etapa de la novena.
Pero he aquí que hay razones para temer que el valor de Salvador Pérez esté en marcado descenso, con todo y los datos que arriba expuse.
Baseball Reference acaba de medirle un WAR defensivo negativo por primera vez en su carrera. Su capacidad para poner out a los corredores contrarios cayó dramáticamente a 14 por ciento de éxito, después de haber liderado el beisbol con 44 por ciento en 2021.
Baseball Savant le rankeó en el puesto 57 de 63 receptores en cuanto a carreras salvadas con su mascoteo, el framing, durante 2023.
Statcast midió de forma similar su capacidad para convertir las bolas en strikes, al ponerle en la casilla 51 en el recién finalizado torneo. Y Pérez, además, jugó menos detrás de plato. Y eso es algo que podría convertirse en una tendencia. Apareció en solo 91 juegos como catcher. En 29 oportunidades fue designado y en otras 23 cubrió la inicial.
Pero si todavía batea jonrones, ¿por qué no mantenerlo a bordo como un activo de fuerza, que además lidere a sus compañeros con su sabiduría?
Esto es algo que requiere de él un ajuste como bateador. Primero, porque el tiempo pasa para todos. Y segundo, porque si su valor como receptor no es el mismo de sus mejores tiempos, va a necesitar hacer más cosas con el madero.
Cal Raleigh lideró a los caretas con 24 cuadrangulares en 2023. Eso es apenas uno más que los que acumuló el nativo de Valencia. Pero la realidad es que solo 16 de los bambinazos del carabobeño fueron en juegos donde usaba los aperos. Dio los otros como designado o primera base.
Eso no oculta su valor. Hay muchas cosas buenas que apreciar en Salvador Pérez. Solo que ciertas mediciones están levantando banderas rojas, que se relacionan con el estilo de toletero que él es.
El venezolano toma pocos boletos. Desde 2020 ha incrementado de manera importante su promedio de ponches recibidos. Lo han fusilado 450 veces en esos 452 juegos. Y como sus averages han bajado, se está embasando menos. Todo esto se une al hecho de que no va a ayudar a la defensiva si se muda a otra posición y que es lento, por lo que tampoco hará diferencia como corredor. Necesita evolucionar con el bate, para aumentar su impacto y el valor que la edad le irá robando.
Esto no es imposible. Salvador Pérez es inteligente e intuitivo. Y acabamos de ver cómo un Ronald Acuña Jr. pasó de una temporada a otra de 126 ponches a 84, de 53 boletos a 80, de .266 de average a .337 y de .351 de promedio de embasado a .416. Ese cambio en el de La Sabana ocurrió con una pequeña modificación del swing y un físico fortalecido y saludable.
Los números tradicionales del capitán de los Reales siguen siendo sólidos. Los periféricos están enviando señales en otra dirección. Su OPS ajustado fue de solo 94, es decir, 6 por ciento por debajo de la media en la MLB. Solo logró 86 carreras creadas ponderadas ajustadas a la liga, es decir, 14 por ciento por debajo de la media. Baseball Reference le midió un WAR de 0.5, el más bajo de su carrera. Y Frangraphs le dio un WAR negativo por primera vez en su vida (-0.3).
De nuevo, no es algo que necesariamente implique un declive definitivo. Pérez experimentó un descenso en muchos de sus périféricos entre 2014 y 2018, a pesar de que siempre fue al Juego de Estrellas durante ese lapso. Y tras pasar por el quirófano en 2019, consiguió dos de sus mejores cosechas ofensivas en 2020 y 2021.
Así que es mejor no apostar en contra de alguien que ha sido capaz de reinventarse antes.
Lo que los Reales sí pueden estar haciendo es apostando por Freddy Fermín y el futuro de la organización. Bateó para .281/.321/.461, con un OPS ajustado de 112, es decir, 12 por ciento mejor que la media de la MLB. Lo mismo con las carreras creadas ponderadas y ajustadas (108, también por encima del promedio en las Grandes Ligas). Tuvo WAR positivo tanto en Baseball Reference como en Fangraphs. Puso out a 31 por ciento de los robadores contrarios. Ocupó el puesto 25 de 63 catchers en carreras salvadas por el mascoteo. Y también se mantuvo por arriba de la media en bolas convertidas en strikes.
Se entiende que en Kansas City sientan que pueden arriesgarse a cambiar de titular detrás del home. Ya lo probaron en la segunda mitad de 2023.
Si los monarcas están en reconstrucción, que lo están, tendrán también una razón de peso para salir de su gran figura, a fin de obtener buenos prospectos a cambio. Después de todo, pudieran estar pensando que Fermín quedó listo para el desafío, que su defensiva vale oro y que, de paso, se ahorrarán más de 40 millones de dólares en salario.
Todo eso podría darle sentido a la aparente barbaridad de salir de tu capitán, alguien que no ha dejado de ser una influencia positiva y buena vibra. Aunque Salvador Pérez pueda luego responder con otro ajuste que le mantenga en el estrellato, como ya hizo en 2021, cuando se reinventó y quebró tantos récords con su inolvidable cosecha de 48 cuadrangulares. Ojalá.
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(Ignacio Serrano)
Fotos: Johnmaxmena2 / Wiki Commons
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