EL EMERGENTE
Por Ignacio Serrano
Los últimos 10 días han sido de vértigo en la LVBP, en términos de las transacciones y traspasos. Y acá en El Emergente tengo una verdadera lista de espera con columnas como esta. Así que empiezo ya con el mega cambio entre los Tigres de Aragua y los Tiburones de La Guaira.
No es frecuente ver movimientos que involucren a ocho peloteros. Y mucho menos un cambalache que incluya tantas figuras de nuestra pelota, incluyendo a dos grandeligas.
Primero, los nombres que protagonizaron este cambio: el shortstop y bigleaguer Ezequiel Tovar, los infielders Ángel Aguilar, Keyber Rodríguez y el outfielder Leobaldo Cabrera pasaron a los Tigres. Los lanzadores Ángel Padrón y Pedro Rodríguez, el antesalista Carlos Rivero y el catcher ligamayorista Willson Contreras fueron a dar a los Tiburones.
Este canje puede dividirse en dos. Tovar y Contreras están en un lado de la ecuación. Los otros seis quedan en el otro extremo. Y la razón es obvia: los últimos seis están disponibles de inmediato, los primeros dos son, en cierto modo, una utopía.
Tres cosas, sin embargo, parecieran favorecer a Aragua en el cambio de grandeligas. La carrera del shortstop de los Rockies de Colorado apenas empieza, por lo que es más factible que juegue en la LVBP. Y aunque su posición es exigente, lo es más la receptoría, lo que hace que Contreras tenga más difícil ver acción en Venezuela. Agreguemos a ello el no pequeño detalle del gentilicio: Tovar es de Maracay, y si su familia y amigos siguen en Caña de Azúcar, donde creció, tiene motivos adicionales para ponerse la camiseta de los bengalíes.
Así que los felinos tienen un punto aquí. Parece inteligente intercambiar bigleaguers, si tienes más chance de ver a uno de ellos jugar. Es cierto que Luis Sojo, nuevo gerente deportivo de los escualos, señaló que el catcher le escribió por Instagram al enterarse del pacto. Pero los detalles objetivos están del lado de los rayados, en términos prácticos.
La principal necesidad inmediata de los Tigres era reforzar el bateo. El objetivo primordial de los Tiburones era fortalecer el pitcheo, y con el plus de poder agregar un bate de poder. Todos esos aspectos parecen quedar cubiertos en esta transacción, al menos desde un punto de vista teórico.
Llama la atención que La Guaira entregara a Cabrera (en la foto principal de esta columna). No solo viene de destruir la Atlantic League, con 34 jonrones y 100 empujadas. Alguien así, en el papel, tiene que terminar bateando en la LVBP. Y aunque lo mismo aplica para Rivero, que empezó lento con el madero, la diferencia en edad (10 años) favorece claramente a los de la Ciudad Jardín.
A ver, el ex bigleaguer barquisimetano todavía tiene pólvora en el bate y es el jugador activo con más jonrones en la LVBP. Suele producir mucho en el estadio Universitario y empezó caliente su nueva etapa con los litoralenses. Es una buena adición, aunque los guairistas parecían tener suficientes opciones en el infield antes de este movimiento.
El mayor aporte de Rivero actualmente es el poder. Y ciertamente debería ser más prolífico en esta recta final de su carrera en un parque como el capitalino, más corto y volátil que el José Pérez Colmenares.
Con él llegan Padrón y Rodríguez. El primero Ha sido de mucha utilidad en la LVBP desde sus tiempos con Cardenales. El segundo es el lanzador activo con más salvados en la liga.
El zurdo fue un descubrimiento de Lara para la temporada de las sanciones OFAC. No empezó bien la 2023-2024, pero tres de sus anteriores cuatro campañas fueron sólidas, y la que no lo fue, resultó más que aceptable. Puede abrir y relevar. Todavía es joven a sus 26 años. No le fue muy bien en México, hace meses, pero parece una buena apuesta
A Padrón le dan muy pocos jonrones (0,45 cada 9.0 innings). Eso es bueno en el parque de la UCV. De por vida tiene 4.10 de ERA, aunque ese registro era mejor antes de este torneo.
Rodríguez, en cambio, enfrenta el desafío de intentar reverdecer viejos lauros. Llegó a ser el mejor cerrador del circuito en sus tiempos con Anzoátegui, Magallanes y al llegar a Lara. Pero sus estadísticas no son lo que eran desde hace un tiempo.
El derecho es el mayor de los ocho peloteros involucrados en este cambio. Le fue mal en México en 2021 (6.00 de efectividad). Se lesionó en la 2021-2022, perdió esa justa, y le fue mal a su regreso con los Tigres en la 2022-2023 (10.70 en 25 presentaciones). En la 2023-2024 tiene 4.76. A sus 36 años de edad, espera reconducir su carrera con los Tiburones.
Los bengalíes, en ese sentido, rejuvenecieron el roster. No es mal negocio, siempre que se pueda.
Obtuvieron una pieza que puede llegar a ser muy valiosa en la LVBP , al sumar a Cabrera. Lo que deja una interrogante adicional en La Guaira, por cierto: ¿de qué modo impactará eso en la presencia del grandeliga Oswaldo Cabrera? Porque éste no dejó de repetir en todas las entrevistas que su motivación mayor era poder jugar con su persona favorita, su hermano. Y eso ya no sucederá.
Volvamos a los felinos. Aguilar (28 años) no ha puesto grandes números en la liga, incuyendo su tiempo en el Zulia. Pero sus numeritos en ligas independientes son notables, incluyendo lo hecho en 2023 (.324/.380/.571 en la Atlantic League).
Keyber Rodríguez, por su parte, acaba de soplar 23 velitas en el pastel y viene de jugar entre Clase A avanzada y Doble A. El manager Buddy Bailey le entregó de inmediato el shortstop. Todavía no se ha mostrado como un peligro ofensivo (.256 entre todas las ligas donde ha jugado, con solo .695 de OPS). Pero es muy rápido, se acaba de robar 32 almohadillas en las Menores y le da a Aragua un torpedero con alcance y capacidad atlética.
Los Tiburones sacrificaron dos infielders porque ahora mismo tienen abundancia en el cuadro. Llegaron Alcides Escobar, Maikel García y por allí viene Brayan Rocchio. Si el problema es el pitcheo de esta temporada, era necesario hacer algo. Padrón, en ese sentido, debería ayudar, mientras Rodríguez intenta recuperar su antiguo dominio. Ojalá pueda hacerlo. Y Rivero empezó caliente esta nueva etapa de su carrera, dando a la gerencia motivos para sonreír.
Los Tigres sumaron dos bates que pudieran resultar de impacto, especialmente en el caso de Cabrera. Y agregaron un campocorto que ha gustado lo suficiente como para convertirse en el short titular. Parece un buen negocio para ellos, porque además intercambiaron grandeligas para obtener a un bigleaguer con más chance de asomarse por Maracay. Todo cambio requiere tiempo para ofrecer una definitiva conclusión. Pero los aragüeños pueden estar contentos con este negocio, si se evalúa en lo inmediato.
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(Ignacio Serrano)
Fotos: @GoGostHounds
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Hola cuando debuta Ezequiel Tovar CI. Los tigre de Aragua me puede decir