Por Marcos Grunfeld
La República Dominicana empezó con buen pie la justa en donde salieron como claros favoritos para conquistar su tercera corona consecutiva. Los Gigantes del Cibao descifraron al relevo de los Charros de Jalisco para remontar un duelo súper cerrado que concluyó 3 a 2 en el Estadio Juan Marichal de Santo Domingo.
«Fue una buena victoria para empezar el torneo», festejó el piloto colombiano Luis Urueta. «Brennan Bernardino hizo un gran trabajo, después de la primera entrada hizo los ajustes y le dio seis innings».
El as de los aztecas toleró una carrera en el primer episodio después de que Hanser Alberto disparara un triple y pisó el plato luego de un rodado de Robinson Canó. Los visitantes igualaron las acciones inmediatamente y se fueron arriba en el tercer capítulo mientras el escopetero estadounidense lanzaba primores.
El pitcher retiró a 13 de los siguientes 14 rivales después de que la novena de Urueta abriera la pizarra.
«Afortunadamente, la ofensiva respondió tarde en el juego”, dijo aliviado el timonel al término del cotejo. «Se saben que estos son bateadores de alto nivel, pero los juegos hay que jugarlos».
El encuentro se dividió en dos partes. En la primera mitad, el cuerpo monticular y la ofensiva de México logró imponerse, pero una vez que terminó la labor de Bernardino, la ofensiva de República Dominicana se alzó.
«Ellos tratan de hacer los ajustes», analizó el estratega. «Esperamos que podamos hacer más carreras. Hoy intentamos hasta que llegaron los batazos oportunos”.
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Los caribeños contaron con Jordany Valdespín que se embasó por boleto en el séptimo tramo, pero fue puesto out en jugada de selección en batazo de José Sirí. El novato de los Astros de Houston avanzó a tercera por sencillo de Alberto y Robinson Canó se encargó de desempatar el compromiso con otro cohete.
Así los anfitriones de la Serie del Caribe consiguieron su décimo tercer triunfo consecutivo, contando desde 2020.
(Marcos Grunfeld)
