A Dave Hudges no le inquieta venir a ocupar el lugar del más reciente Manager del Año en la liga venezolana. O al menos es lo que nos dijo a mediados de semana, a través del teléfono.
“Frank es un excelente manager”, señaló el sucesor, refiriéndose a Frank Kremblas. “Merece todo lo que haya logrado el año pasado. Trataré de igualarlo y mejorarlo”.
Kremblas hizo desaparecer el aire enrarecido en la cueva del Caracas y sacó provecho de sus peloteros de tal modo, que avanzó a los playoffs sin sobresaltos. Pese a ello, fue silbado por la tribuna de los Leones, que le cuestionó decisiones en el manejo del pitcheo durante la postemporada.
Hudgens tiene claro que conducirá un club cuya afición no se satisface con otra cosa que la corona. Pero no se arredra.
“Lo que más importa a los fanáticos es el resultado final”, apuntó. “No interesa cómo, ellos quieren que ganemos. Y si no es así, escucharemos cosas. Yo les pediría paciencia, pero esa presión, en todo caso, es parte del juego. Mi trabajo es mantener a los peloteros enfocados, sin preocuparnos, en caso de perder dos o tres juegos seguidos. En este deporte gana quien lanza mejor, quien batea más y quien tiene la mejor defensiva. Perder es parte del juego y muchos peloteros llegarán cansados, después de una larga temporada (en las menores). Pero el campeonato en el beisbol invernal es muy corto y todo tiene una importancia crítica. Será necesario que tengamos una buena arrancada, que logremos rápido una buena rotación, un buen bullpen y que los muchachos ejecuten”.
Se ha dicho que valiosos prospectos como Josh Thole o Jordan Brown jugarán este año con el Caracas, pero a Hudgens le preocupa más lo que puede ocurrir con los lanzadores.
“Lo más difícil será manejar el pitcheo, con todas esas limitaciones que habrá”, indicó el técnico. “(Carlos) Carrasco, (Héctor) Rondón y otros más tendrán un límite de innings. Eso hará que debamos usar a algunos abridores durante sólo cinco episodios. Tendremos que pensarlo muy bien, por ejemplo, si Rondón ha tirado cinco entradas en blanco en un juego. En cambio, si Jordan Brown finalmente va a jugar (con los Leones), y lo hacen otros prospectos de posición, sólo deberán preocuparse de practicar y estar listos para el juego”.
En nuestra nota del jueves destacamos una idea del otrora líder jonronero del campeonato criollo, un aval que se forjó con los Tigres en la temporada 1983-1984: “Todos los jóvenes quieren llegar a las grandes ligas, y no hay mejor lugar para pulir tus herramientas que Venezuela. Eso es así, por la intensidad con que se juega cada partido, la importancia que tiene cada encuentro y la presión que ponen los aficionados, especialmente cuando son 25 mil caraquistas o magallaneros gritando en las tribunas, esperando ver ganar a su equipo”.
Hudgens no estuvo en el Universitario, al inicio de las prácticas de su novena, por sus compromisos con Cleveland. Pero a la distancia, ya está deseoso de vivir su primer clásico Caracas-Magallanes en más de una década, luego de ser coach y piloto de los turcos en la campaña 1994-1995.
“Sé que para los fanáticos es una cuestión de orgullo”, señaló. “Espero que eso lleve a los peloteros a jugar mejor y entregarse aún más, y hacer lo necesario para poner al club en posición de ganar”.
También desea ver en especial a algunas figuras criollas: quiere observar lo que Jesús Guzmán puede hacer con el bate y ver actuar a diario a Gregorio Petit y José Castillo.
“Espero que Colorado le dé permiso para pitchear a Franklin Morales y Jhoulys Chacín”, añadió. “Caracas ha hecho un gran trabajo armando un equipo. Es una organización muy completa”.
Publicado en El Nacional, el domingo 21 de septiembre de 2009.