Bobby Abreu conserva ilusión del adolescente que en 1991 se estrenó en la primavera
Bobby Abreu acababa de cumplir 17 años de edad cuando viajó por primera vez a Estados Unidos, en 1991. Formaba parte del recién creado programa de desarrollo de los Astros de Houston en Venezuela y soñaba con triunfar en las grandes ligas.
Abreu era un infielder por aquellos tiempos. No hablaba inglés y quizás ni sospechaba que en el futuro se convertiría en el bateador con más bases por bolas y más dobletes en la historia del beisbol de su país.
Dos décadas casi completas han pasado desde aquella primera experiencia, que el «Comedulce» no olvida.
«Ese es el spring training que más recuerdo», confesó a ESPNdeportes.com el aragüeño, antes de viajar para reportarse esta semana a los Ángeles de Los Ángeles. «Recuerdo mi primer uniforme y cuando por primera vez vi esa larga hilera de lockers».
Abreu y casi 1.500 peloteros reviven en febrero el rito que hace 19 años dejó boquiabierto al novato de Turmero. Entre esos convocados, algo más de 400 son nacidos en América Latina, donde hoy abundan las academias que preparan a sus nuevos valores para iniciar el camino profesional.
La ruta fue complicada para el actual jardinero derecho de los querubines, aunque no deja de sonreír al hacer memoria.
«Recuerdo todas esas caras nuevas, hablando en inglés», señaló, divertido. «También había puertorriqueños, dominicanos, mexicanos. Fue una experiencia bonita y difícil, inesperada, completamente nueva».
Abreu, sin conocer más lengua que el castellano, encontró la fórmula para hacer su trabajo: cuando escuchaba una orden, dentro del clubhouse, salía a toda carrera hacia el terreno, aunque no supiera de qué se tratara, y prácticamente adoptó a un compañero estadounidense como lazarillo.
«No recuerdo cómo se llamaba», rió el toletero zurdo. «Tenía que ubicar a alguien que entendiera y pegarme a él, así que estuve con un americano, que también era infielder. A donde él iba, iba yo».
Las cosas han cambiado mucho en estas dos décadas. Abreu fue mudado por Houston al outfield y se convirtió en figura en Venezuela, hasta imponer un récord de .419 de average con el madero en la liga invernal. Fue tomado por los entonces Mantarrayas de Tampa Bay en el draft de 1998 y cambiado a los Filis de Filadelfia, donde se convirtió en el primer jugador suramericano con una campaña de 30 jonrones y 30 bases robadas. Fue el tercer bate de los Yankees de Nueva York y ahora brilla en Anaheim.
EL NÚMERO UNO
El recluta que en 1991 viajó al norte, lleno de ilusión, es hoy un empresario discográfico que ha invertido en crear una nueva línea de zapatos y posee varias marcas absolutas en la legión venezolana en las grandes ligas.
«Busco terminar como número uno», admitió el patrullero, dueño de un sólido promedio de embasado de .404 en su carrera de 14 campeonatos en las mayores, el promedio más elevado entre sus compatriotas. «Quiero dar mucho más de 500 tubeyes. Quiero mejorar mis estadísticas, globalmente. Es bonito que en tu país se hable de números y estés primero en la lista».
Porque Abreu es uno de los peloteros que más seriamente se toma lo que dicen sus cifras. El año pasado, por ejemplo, llegó a 100 empujadas por octava vez, rompió la barrera de los 2.000 hits, estafó 30 almohadillas y pisó el plato 96 veces, a pesar de lo cual no quedó satisfecho, porque le faltaron cuatro imparables, los que habrían marcado la diferencia entre batear .300 y terminar con .293, donde finalizó.
«Tengo un par de años que no me monto en .300 y eso me tiene un poco incómodo», admitió, señalando que ésa es una de las varias metas que se ha impuesto para 2010. «Quiero robar más bases, dar más jonrones, empujar más carreras. Sin metas no hay motivación. Cuando las tienes, sales a cumplirlas, y quedas insatisfecho si no lo logras. Trazarte metas te inspira».
Abreu volverá a enfrentarse esta semana a la larga hilera de lockers en el clubhouse de los Ángeles. Ya no hay sorpresa, sino disfrute, aunque reconoce que, por «dormilón», no le place mucho levantarse temprano en las mañanas, para practicar. Todo lo demás es bueno, porque podrá trabajar en el swing «sin estar pendiente de los números». Eso le gusta.
El «Comedulce» cumplirá 36 años de edad el 11 de marzo y tiene contrato para las próximas dos zafras, con una opción que, de ser ejercida por los celestiales, le tendrá con su actual equipo hasta los 39, en 2012. Se ve en la gran carpa hasta más allá de los 40. Cree posible sumar 3.000 hits. Quiere ganar la Serie Mundial.
Son grandes aspiraciones para alguien que, sin mucho ruido, ha puesto su nombre en una élite donde abundan los inmortales de Cooperstown.
Abreu es uno de los apenas seis grandeligas con 250 cuadrangulares, 2.000 imparables, 1.000 anotadas, 1.000 impulsadas y 300 estafas; comparte ese logro con Barry Bonds, Willy Mays, Rickey Henderson, Joe Morgan y Craig Biggio.
Es uno de los cinco toleteros en la historia con al menos cinco temporadas de 30 bases robadas y 100 carreras empujadas; allí está acompañado por Bonds, Ty Cobb, Honus Wagner y Hugh Duffy.
Es uno de los tres peloteros activos con 100 o más fletadas en las últimas siete temporadas; junto a él, están Albert Pujols y Alex Rodríguez.
El aragüeño se ha convertido en el líder de la expedición de 148 venezolanos que pueblan los entrenamientos primaverales, incluyendo coaches y managers. Y ya no necesita un lazarillo. Habla inglés fluidamente y es la figura que muchos novatos quieren seguir.
También espera conseguir tiempo para sentarse delante de la computadora por las tardes, para dirigir a larga distancia sus empresas de música y calzado. Estrenará los zapatos de su marca, Btop, totalmente diseñados por él. Su nombre a menudo es vinculado sentimentalmente con famosas integrantes de la farándula en Venezuela.
Pero hay algo que hermana a Bobby Abreu con el tímido muchacho de Turmero que salió de la academia de los Astros con el sueño de emular en el cuadro a David Concepción y Oswaldo Guillén: el amor por el beisbol.
«Hoy lo disfruto más», confesó. «Todavía me encanta. He aprendido muchas cosas. Tengo más conocimiento y siento que lo disfruto cada día más».
Publicado en ESPNdeportes.com, el martes 23 de febrero de 2010.
