Giménez y Chávez fueron sancionados

Los sucesos violentos del sábado en el Universitario recibieron castigo ayer, aunque los Tigres apelaron y ambos peloteros seguirán en acción. Los Leones fueron multados y la liga promete dar continuidad al caso

PUERTO LA CRUZ
Héctor Giménez y Raúl Chávez fueron suspendidos por ocho y cinco juegos, respectivamente, debido a su participación en los hechos violentos ocurridos el sábado en el estadio Universitario, pero podrán continuar en acción contra los Caribes durante la final, pues los Tigres apelaron la medida.

José Grasso Vecchio, presidente del circuito, dio la noticia sobre las medidas que tomó su despacho tras analizar el infausto episodio, donde Giménez y Chávez insultaron con gestos al público y donde una parte de la fanaticada fustigó con insultos y agredió con proyectiles a quienes estaban en el campo, hiriendo en el rostro a un empleado de seguridad de Aragua y golpeando a una periodista.

Grasso informó que los Leones fueron multados con 20.000 bolívares fuertes.

“Lo que importa es la sanción moral y, sobre todo, diseñar una campaña para que esto nunca más se repita”, indicó el ejecutivo.

La seguridad de los Leones, trascendió, está dedicada a revisar los videos y fotografías tomadas esa noche, para identificar a los agresores. De conseguirlo, serán llevados a tribunales, confirmó Grasso, y de ser abonados, no volverá a vendérseles entradas.

David Rosario, coach de lanzadores de las Águilas, también fue suspendido por dos años, acusado de agredir a un umpire. Zulia apeló.

“Esa actitud de una parte de la fanaticada tiene que acabarse ya”, exigió Rafael Rodríguez Rendón, presidente de los bengalíes. “Los equipos somos responsables de detener la violencia y deben tomarse medidas fuertes”.

Grasso prometió impulsar las iniciativas que pongan fin a episodios como el del sábado y no excusó a los directivos de los clubes.

«Tienen que acabarse ciertas actitudes a través del sonido interno de algunos parques», precisó. «Si permites los insultos y las groserías, terminan por llegar estas situaciones. Y ser inflexibles. Quien devuelva un foul al terreno, tiene que ser sacado del estadio. Trabajaremos para erradicar para siempre ese problema».

La liga tratará de que la sanción contra David Rosario, el coach de las Águilas, se extienda a todo el Caribe, debido a su agresión física a un umpire

Rafael Rodríguez Rendón, presidente de los Tigres, aseguró que la medida “generará una reflexión” puertas adentro de los bengalíes y espera que sus jugadores saquen conclusiones proactivas de la medida.

“La sanción nos va a afectar el año que viene y eso tienen que tenerlo claro los peloteros”, indicó el ejecutivo. «Esa reflexión va a existir, pero también es necesario llevar a cabo los correctivos que impidan que lo que pasó vuelva a ocurrir. No hay derecho de que el equipo tenga que salir escoltado del estadio Universitario. Esto no es reciente ni se trata de algo que comenzó aquí».

Rodríguez Rendón está seguro de que cada equipo cuenta con los medios para desterrar todo tipo de actitud hostil.

«Peor tiene que existir un compromiso», agregó. «En Maracay hicimos una campaña para terminar con la tiradera de cerveza y eso se acabó. Quien arroje una cerveza, es sacado del estadio, aunque tenga puesta una camiseta de los Tigres. Los equipos somos responsables». 

Órber Moreno, quien pertenece al Caracas, sólo se enteró de los sucesos al día siguiente, cuando se trasladaba a Puerto La Cruz para sumarse a Aragua. Y pidió correctivos inmediatos.

“Es increíble lo que pasó», dijo el lanzador. «No culpo a la fanaticada toda del Caracas, porque esos fueron unos desadaptados. Pero hay gente demasiado pasada. Nos insultan, nos gritan de todo, incluso fanáticos de tu propio equipo. Y los peloteros no somos máquinas. Cuando cruzamos esas rayas salimos a jugar con todo, a hacer lo que sea para ganarle al otro equipo, pero fuera somos todos amigos. No pueden permitirse más los insultos y las agresiones».

Moreno lo resumió todo con una anécdota.

«El otro día, mi hijo de cinco años de edad vio el juego en las tribunas y al final me preguntó: Papi, ¿porqué la gente canta ‘Giménez es marico’? ¿Cómo le explico yo eso? No puede ser. Y no quiera Dios que uno de nosotros esté con su hijo en el terreno y lancen una botella. Eso se tiene que terminar”.

Publicado en El Nacional, el martes 25 de enero de 2011. Ampliado con más declaraciones en el blog.