El receptor de los Cascabeles admite que el tiempo pasa, pero sigue rindiendo con el bate y la mascota. Sólo 9 catchers en las mayores han bateado un triple después de los 40 años de edad
PHOENIX
Por primera vez en su vida, Henry Blanco sintió el sábado que estaba a punto de hacer historia.
“Cuando crucé por la inicial y la pelota estaba en lo profundo, pensé: ¿cuántos catchers con 40 años de edad han dado un tribey?”, sonrió el receptor de los Cascabeles.
Blanco se convirtió a comienzos de septiembre en sólo uno de 13 caretas que han dado jonrones en las mayores después de celebrar las cuatro décadas de vida. No lo sabía. Cuando por fin se enteró que tenía un lugar en los libros de records, hizo una breve pausa y confesó: “Nadie me lo había dicho, ni siquiera los periodistas de aquí o la gente de Arizona”.
Puede que ellos tampoco lo sepan. Hay que rebuscar en el motor de Baseball Reference y revisar uno a uno los posibles casos, hasta hallar la respuesta. El club de los mascoteadores longevos y jonroneros es diminuto. Y sabiéndolo, Blanco pudo, por fin, percibir el sábado que estaba a punto de conseguir algo grande.
Únicamente nueve catchers en los casi 150 años que tiene el beisbol profesional han logrado batear un tribey después de cumplir los 40. La lista incluye a varios peloteros que jugaron a comienzos de 1900, cuando había estadios como el Polo Grounds, con más de 600 pies por el center. En el último medio siglo apenas han sido cuatro: Carlton Fisk, Bob Boone, Benito Santiago y el propio Blanco.
“Saber que estoy en esas listas me hace sentir orgulloso”, confesó el ex capitán caraquista y actual líder de Margarita. “Es un honor estar junto a algunos jugadores que están en el Salón de la Fama. No me lo esperaba”.
Blanco dice que sus marcas se deben al trabajo duro. Y debe ser así. No es frecuente mantenerse en la gran carpa a su edad y menos en una posición tan exigente como la suya.
“Pero la edad pega”, admitió. “El cuerpo no es el mismo ahora que hace cinco años. Ya no me muevo igual detrás del home. Uno lo siente”.
Puede que todo eso sea cierto. El caso es, sin embargo, que ha retirado a 43 por ciento de los corredores contrarios que han salido a robarle una base, una de las mejores cifras en las mayores, y su promedio de un jonrón cada 13,43 turnos en esta campaña es mejor que el del mismísimo Albert Pujols.
Blanco no sólo es un prodigio de longevidad en su profesión. También lo es en su país. Aparte de él, sólo hay tres venezolanos que hayan dado un triple o un cuadrangular a su edad en las grandes ligas: Andrés Galarraga, Omar Vizquel y Víctor Davalillo.
“Es un honor”, reiteró el curtido guardaespaldas de Miguel Montero. “Todo esto que he logrado se debe al trabajo y a nunca entregarme. Yo seguí el ejemplo y la inspiración de tantos jugadores que, después de los 30, continuaban preparándose para jugar en las mayores”.
Ahora él es el ejemplo. Su puesto en el clubhouse está en una esquina, al lado de Montero, con quien comparte un locker extra. “Pero ese es de él, tiene demasiadas cosas”, apuntó, divertido. Periodistas vinculados a los Cascabeles resaltan su liderazgo y lamentan que quizás no regrese en 2012, debido al crecimiento de nuevos receptores en las granjas de los desérticos.
“Esto es un negocio”, admitió Blanco. “Yo sólo espero jugar una o dos temporadas más, y después retirarme. Aunque me gustaría seguir aquí. Tengo buenos amigos y los muchachos son muy unidos”.
Hubo un tiempo en que el careta criollo de mayor edad soñó con llegar a la gran carpa como antesalista. La mención le hizo soltar una pequeña carcajada.
“Pasé siete años como tercera base en el beisbol profesional”, recordó. Pero asevera que no se desanimó cuando los Dodgers le plantearon la mudanza. “Pensé que podía ayudarme saber jugar en tercera, en primera y en la receptoría. Y ya llevo 14 años en las grandes ligas”.
En esos 14 años torneos arriba únicamente ha disputado 13 partidos delante del home: 10 en la inicial, dos en la antesala y uno en el outfield. La mudanza resultó una bendición.
Su próxima meta no depende exclusivamente de él, pero le pondría la guinda a su carrera.
“Quiero ganar la Serie Mundial”, señaló. “Conseguir un anillo sería lo mejor que me podría pasar”.
“Voy a jugar en Venezuela apenas llegue. Ya me conocen como soy”
Estos son los nueve receptores en la historia de las grandes ligas que han podido batear un triple después de cumplir los 40 años de edad.
Publicado en El Nacional, el lunes 26 de septiembre de 2011.
