Terminó la larga espera de Jean Carlos Boscán

Henry Blanco atendió el teléfono y escuchó con regocijo la
noticia que le daba su amigo y colega, Jean Carlos Boscán.

Los Leones habían contactado al zuliano y éste se hallaba a
punto de aceptar un contrato que pondría fin a sus casi 21 meses de ausencia en
el beisbol venezolano.

“Firma, eso fue lo primero que me dijo”, sonrió el catcher
zuliano. “No lo pienses y firma ya”.

Blanco y Boscán trenzaron amistad en Margarita, como
receptores de los Bravos. Pero los neoespartanos dejaron en libertad al careta de
Maracaibo, justo cuando iniciaba su andadura entre triple A y las grandes
ligas.

“Son cosas que pasan”, señaló sin asomo de rencor.

Boscán, que en diciembre cumplirá 33 años de edad, ha dejado
lo mejor para la segunda mitad de su carrera.

Debutó en las mayores en 2010,
cuando ya sumaba 13 temporadas aquí con las Águilas, los Tiburones, los
Cardenales y los insulares, y desde ayer es uno de los custodios del home en
una de las divisas con más historia en la liga.

“Estoy entusiasmado de estar aquí, pero por la lluvia no he
podido salir al campo, para ver cómo está el estadio”, comentó el toletero
derecho, que fue homeclub en el Universitario durante los tres torneos que jugó
con La Guaira.

“Boscán se alternará con (Jesús) Sucre”, intervino el
manager Rick Sweet, quien había planteado en su informe de final de campaña, en
enero, la necesidad de contratar a un catcher con esas características. “Es muy
positivo tener dos receptores de experiencia. Por ahora, jugarán un día sí y
uno no. Pero me gusta la idea de que los abridores trabajen siempre con el
mismo careta. Es algo que iré viendo conforme avance el campeonato”.

El recién llegado no fue incluido en la alineación anoche,
pero eso no significaba que tendría el día libre.

“Quiero ir al bullpen y recibir a varios pitchers”, apuntó
Boscán. “Así puedo ir conociéndolos”.

El bigleaguer de los Bravos de Atlanta estaba lejos de los
diamantes en su propio país desde enero de 2011.

“Yo quería jugar, pero no me ofrecían contrato”, aseguró.

Finalmente llegó la oferta que esperaba. Por eso, tenía muy claro
qué iba a hacer, aquella tarde en que llamó a su amigo Blanco: “Ya sabía que
iba a firmar”.

El presidente de los Leones, Luis Ávila, asegura que todos
los días habla con Liván Hernández, el grandeliga cubano que, por no haber
resuelto todavía su problema con el pasaporte, permanece ausente, sin noticias
que ofrecer.

“Nos ha dicho que se viene al país al día siguiente que su abogado
le entregue el pasaporte”, indicó el ejecutivo. “La situación nos está causando
un perjuicio, claro, pues no es lo mismo tenerlo que no tenerlo. Contábamos con
que a estas alturas tendríamos una rotación estable, a diferencia del año
pasado, pero ocurre lo de Liván y se lesiona (Chris) Schwinden. Afortunadamente,
ya llega (Jhoulys) Chacín y viene listo para ocupar una de esas vacantes”.

Caracas seguirá esperando el tiempo que sea necesario.

“El 1° de noviembre
llega Thad Weber y estamos en tratos para contratar a otro pitcher, pero no tiene
sentido ponerle un término a la venida de Liván, después de haber conseguido
contratar a un lanzador de su nivel”.

Al menos aún tiene cupo en el roster de
importados.

Publicado en El Nacional, el miércoles 17 de octubre de 2012.