Henderson Álvarez admitió que estaba «nervioso y ansioso» en la parte final del encuentro contra los Tigres, que ganó 1-0 sin permitir hits
Henderson Álvarez no ocultó sus sentimientos el domingo, luego de convertirse en el sexto venezolano en lanzar un juego sin hits ni carreras en las grandes ligas.
«Estaba nervioso y ansioso», declaró a través de un intérprete, de acuerdo con ESPN.com. «Empecé a rezar. ‘Por favor, danos una carrera’. Estaba ligando un wild pitch».
«Cuando vi ese pitcheo, realmente me emocioné», siguió en su relato, ahora de acuerdo con MLB.com. «Me empezaron a jalar el uniforme y me estaban asfixiando, así que terminé quitándomelo».
Su compañero José Fernández arrojó al público la camisa del criollo, luego de quitársela.
«Estaba demasiado emocionado. Con la emoción y los nervios, no me había dado cuenta de que todavía no habíamos anotado una carrera», admitió el carabobeño. «Cuando terminé el noveno, pensé que ya todo estaba listo, que habíamos ganado 1-0 y alcé mis brazos».
«Sí, sabía que estaba lanzando sin hits ni carreras, desde temprano. Lo tenía muy claro. Y realmente quería completarlo», agregó.
Sus compañeros tuvieron que explicarle que no, que aún no terminaba el choque, porque seguían igualados a cero.
«Realmente estaba tratando de terminar duro la campaña, salir allá afuera y tener una buena presentación. Este no-hitter me hace pensar con más ganas en el receso entre temporadas y trabajar aún más duro. Es una motivación muy especial para prepararme para el próximo campeonato».
«Es la belleza del beisbol, nunca sabes lo que vas a ver», exclamó el manager Mike Redmond a ESPN.com. «Y en el último día de la temporada, qué locura».
«Necesitas un poco de suerte para lanzar un no-hitter, y nosotros definitivamente la tuvimos», agregó Redmond, según MLB.com. «Sus pitcheos se movieron mucho y sacó ventaja de la agresividad de (los Tigres) al hacer swing».
«Tiró un juegazo», admitió su rival, Justin Verlander.
«Estuvo eléctrico», dijo el catcher de los Marlins, Koyie Hill, al Palm Beach Post. «Adoro su energía, su su actitud y su personalidad. Y es un gran atleta.
«Fue maravilloso ser parte de un momento tan emocionante para él», terció el aragüeño Sánchez, desde la acera contraria. «Lanzó un gran juego, y estoy muy emocionado de que lo haya conseguido».
Wilson Álvarez. 11 de agosto de 1991.
Aníbal Sánchez. 6 de septiembre de 2006.
Carlos Zambrano. 14 de septiembre de 2008.
Johan Santana. 1° de junio de 2012.
Félix Hernández. 15 de agosto de 2012.
Henderson Álvarez. 29 de septiembre de 2013.