El receptor de los Reales de Kansas City Salvador Pérez sigue viviendo su fabulosa luna de miel en agosto con su brillante ofensiva. Este sábado volvió a hacerle daño al pitcheo de los Marineros de Seattle con su quinto cuadrangular en sus últimos seis encuentros.
«Ya no sé qué más decir», admitió el mánager Mike Matheny a la prensa especializada. «Es increíble el tipo de jugador que él es ahorita».
El carabobeño solo dio un hit en tres turnos en la velada sabatina, pero ese batazo, con el cual empujó dos carreras, terminó fuera del parque y le dio una ventaja a su club que no perdió en el resto del camino. El receptor terminó su actuación también con una anotada y una base por bolas.
“Le agradezco el Señor por darme salud, lo demás lo hago yo», dijo con una enorme sonrisa después de concluir el partido. «Esto se trata de prepararse a diario, hablar con el coach de bateo, para estudiar al rival. También con el del pitcheo para ver cómo vamos a lanzarle a ellos. Eso es lo que hago a diario para competir y ganar”.
Todos estaban pendientes de que el artillero derecho se convirtiera en el primer pelotero de la historia en dar un tablazo con las bases llenas por tres días seguidos. Lo impresionante es que tuvo esa oportunidad en el tercer inning.
“Él pudo dominarme”, lamentó Salvador Pérez cuando le pidieron recapitular el turno contra Tyler Anderson que lo sacó de circulación. «Yo ya lo conocía a él desde que estaba en Pittsburgh, pero esta vez no me tiró ni un cutter. En el primer turno me dominó con cuatro rectas y en el segundo con una recta adentro».
La tercera fue la vencida para el venezolano que pudo descifrarle un cambio de velocidad, y aunque no fue con tres corredores en circulación, si bastó para voltear la pizarra y darle el triunfo a su novena.
«No fue grand slam, pero fue jonrón», celebró. «Especialmente porque pudimos ganar».
«Yo sabía que se iba, claro», le contestó entre risas y mostrando sus bíceps a los periodistas cuando le consultaron debido a que el batazo apenas superó la pared del jardín izquierdo.
Ese bambinazo sirvió para que el catcher extendiera su racha de encuentros dando al menos un vuelacercas a cuatro y llegara a once cohetes de circuito completo en el mes en curso, a dos del récord para un compatriota de él en poder de Gleyber Torres, quien dio 13 también en la octava vuelta del 2019.
“Yo he visto grandes jugadores y él está en el tope de la lista», añadió el timonel de los Reales. «Hay pocos que han podido producir a ese nivel en los últimos 30 días. Él debería estar en la discusión como uno de los mejores de la liga”.
Pérez terminó su desempeño en julio con 26 jonrones, 66 empujadas, .515 de slugging y .821 de OPS.
LEE TAMBIÉN:
El Caracas dice adiós a la posibilidad de repetir a Isaías Tejeda
Un mes después tiene 37 hits de cuatro esquinas, 92 fletadas y ha aumentado su slugging 23 puntos (.538) y su OPS en 31 (.852) con su brillante labor en los últimos 28 días.
“La demanda y el valor de lo que también está haciendo defensivamente», analizó Matheny. «Pones todo eso junto y está teniendo realmente una temporada especial”.
Por Marcos Grunfeld
