EL EMERGENTE
Por Ignacio Serrano
Magallanes y el manager Wilfredo Romero han decidido separarse. Lo dijo públicamente Max Branger, presidente del equipo, y lo reiteró a viva voz el piloto campeón del pasado campeonato.
Ha sido, dicen ambos, un divorcio respetuoso. Branger señaló que ambos están a la búsqueda de otras opciones y Romero dió por finiquitado su corto período al frente de la nave.
No es un caso único. Sí, es muy raro que un club contrate a otro estratega después de conseguir la corona y que el dirigente original se enfrente al campeón defensor en el torneo siguiente, vistiendo otro uniforme. Pero ha pasado cinco veces. Y esta puede ser la sexta.
Romero tiene propuestas para mantenerse en la LVBP. Ya veremos si acepta alguna, o si en cambio prefiere emigrar a México, dónde también ha sido premiado.
Hasta aquí el resumen de lo sucedido entre los Navegantes y el aragüeño. Y aquí, también, comienza el riesgo que corre el alto mando turco.
El desencuentro y las rupturas son posibilidades de toda negociación. Una divisa no está obligada a repetir a su manager campeón, satisfaciendo todas sus peticiones. Y un piloto campeón no está forzado a regresar, aceptando toda condición, incluso esas que quisiera modificar.
Puede que los bucaneros vean cerca el final del veto de la OFAC, lo que les permitirá ampliar sus alternativas. Puede que no estuvieran dispuestos a recompensar la conquista exactamente en los términos laborales o económicos que pedía Romero.
Tenían un acuerdo con Omar López, tiempo atrás, y el grandeliga no pudo tomar el timón debido al estatus de los eléctricos ante la MLB. No pudieron sumar al grandeliga y se sacaron el bingo con su sustituto.
Los acontecimientos sugieren que reabrieron el expediente López. El propio coach de los Astros de Houston ha admitido que quiere algún dirigir al Magallanes. Pero añadió que este no era el momento, porque respetaba a Romero y lo éste que había hecho en la 2021-2022.
¿Tuvieron los Navegantes una posición de poder en la negociación, la posibilidad de subir de nivel con un técnico bigleaguer, y un giro en los acontecimientos les dejó sin los dos? ¿Quería el campeón defensor algún convenio multianual, un salario mucho mayor? ¿Fueron sus movimientos tácticos en el manejo del pitcheo o el uso de la banca lo que le alejó de la oficina? ¿Pedía más tiempo la nave y quería firmar ya el estratega?
Todo eso puede ser cierto y también puede ser falso.
Pero he aquí el punto más importante en esto: hay timoneles con estupendo manejo estratégico, hay los que son grandes motivadores y están unos pocos privilegiados, muy pocos, que combinan las dos cosas.
Para ponerlo con nombres y apellidos: Buddy Bailey representa lo primero, Willie Horton lo segundo y Pompeyo Davalillo lo tercero.
Los movimientos de Romero habrán gustado a algunos y disgustado a otros. Es lo normal en un deporte como el beisbol, donde es un pasatiempos entretenido debatir con amigos, periodistas y fanáticos. Sus defensores tienen un argumento irrefutable: él es el campeón. Y su manera de mover las piezas terminó con ese anillo.
Lo más llamativo en Romero, sin embargo, es su personalidad. Porque su capacidad para sacar lo mejor de sus dirigidos cambió la historia de estos Navegantes.
Enero de 2021 terminó con la molestia pública de al menos una parte del dugout contra Carlos García, El Almirante, una leyenda de la institución. Enero de 2022 terminó con un clubhouse motivado y ganador. No hay manera de restarle mérito al manager que hizo eso posible. No hay un solo miembro del equipo que niegue el liderazgo y motivación del hombre que estuvo a cargo de esa transformación.
Ya en la liga ha ocurrido que un club cambia de mando y revalida el título. No es imposible la tarea de Branger, Luis Blasini y el resto de la plana mayor. Disponen de una base realmente competitiva, saben buscar buenos importados y, si la OFAC se pronuncia a favor, tendrán una nómina todavía mejor.
El reto es no poder conseguir a un piloto que sea capaz de mantener el foco de un roster potencialmente levantisco. Alguien capaz de sacar lo mejor de cada quien. López podía haberlo sido, pero prefirió firmar con Caribes.
Empieza, pues, la tarea de conseguir a alguien que, como Romero, sepa poner la proa hacia buen puerto y mantener la armonía, en las buenas y en las malas. Ese es el desafío. Y no conseguir a alquien con la habilidad de mantener juntas todas las piezas es el riesgo que afronta el Magallanes, que hace apenas 13 meses era un barco donde importaron más los egos que el uniforme.
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(Ignacio Serrano)
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Todo ese analisis sobre la situación del magallanes es muy acertado,yo como fanatico magallanero me preocupa.Quién pudiera ser el nuevo manager que sepá mantener la misma quimica y entrega que demostraron todos los peloteros que defendieron la camisa del magallanes.lo que si me tranquiliza es que es Luis Blasini quién comanda esa nueva busqueda,probado y exitoso asesor deportivo esperaremos..
Yo soy magallanero y de béisbol pues aficionado, pero este señor en la serie del caribe me hizo apagar el t.v. Tocando en el 3 er inning con el cuarto bate ( esto para mí es miedo)… Después el pitcher que llevaron de refuerzo de tiburones de la Guaira. . después que en dos innings le metían unas 5 a 6 carreras venía y lo sacaba ( así nos ganó hasta Colombia, que pena)….Si usted oye un comentarista colombiano cualquiera dice que de béisbol saben los venezolanos ellos saben 3s de fútbol .. Para mí cualquiera que coloquen es mejor que el señor Wilfredo Ramos… Me llamo Miguel Álvarez C.I. 4205419
Pues déjeme decirle que usted no sabe de béisbol. El toque lo hizo danry Vázquez y fue personal no lo mandaron.
Y no es Wilfredo ramos. Es Wilfredo Romero. Vaya apoyar a la vinotinto de fútbol que esa si le hace falta bastante apoyo. Porque de béisbol usted no sabe
Movimiento arriesgado, este el del Magallanes
Que hubiese pasado Si Astudillo hubiese dado el Batazo en. La final eso como que no gusto Ahi radica Todo Lo que puso en Riesgo
Primero. Niuman romero es más selectivo, segundo, estaba parado a la zurda y para un picher derecho es mejor enfrentar a un bateador derecho, tercero. Astudillo venía de 7-0 y ya saben el resultado. Señores hay que instruirse más
Buen día fanáticos todos el béisbol es eso un negocio unos se van y otros se quedan pero lo importante del béisbol es que te da revancha amanecerá y veremos pero lo sierto es que magallanes para todo el mundo saludos ahhhh mi opinión por ahí hay un señor llamado Álvaro Espinosa qu yo en mi más humilde opinión deberían darle la oportunidad de dirigir ese timón de todas maneras amanecerá y veremos
No
se me pareció un poco a lo W. Horton ’79por momentos(jueguen como quieran).Fue un round robin y una final inolvidable por el TERROR imprimido en algunos juegos, como los perdidos con Lara por el picheo no cambiado oportunamente, y algo similar con Caribes. El último out, de pánico al batear Astudillo, luego de un boleto intencional contra toda «lógica» a Niuman, era la del gane para Caribes. Pánico!!! En realidad, no me gustó esos manejos de algunos juegos.