Por Marcos Grunfeld
La segunda semana de la temporada de las Grandes Ligas no terminó de la mejor manera para los Yanquis de Nueva York. La novena de Aaron Boone fue blanqueada por los Orioles de Baltimore por primera vez desde el 3 de septiembre de 2016. En otras palabras, los alados tenían casi seis años sin dejar en blanco a esa poderosa artillería.
Eso ilustra bastante bien el momento que está atravesando la toletería de los Bombarderos del Bronx que el fin de semana pudo fabricar apenas seis rayitas ante el elenco de Brandon Hyde. El balance no es bueno para los Mulos que terminaron la segunda semana de la contienda con cinco triunfos e igual número de reveses.
A simple vista todo el mundo creería que la mayor crisis del conjunto de la Gran Manzana es su recientemente cuestionado pitcheo. Para sorpresa, no se trata de eso porque ese club es líder en efectividad en la Liga Americana, en las primeras de cambio. También encabezan los departamentos de innings lanzados, ponches y efectividad ajustada.
Pero los bates han estado apagados y apenas han podido fabricar 30 carreras en sus primeros 10 compromisos a razón de 3 rayitas por cotejo. El lineup que reúne a Josh Donaldson, Aaron Judge, Giancarlo Stanton, Gleyber Torres, Anthony Rizzo y D.J. LeMahieu apenas ha sacudido 10 cuadrangulares en ese recorrido.
Únicamente los dos últimos tienen un OPS superior a .800 y eso último dice mucho del slump que han sufrido los neoyorquinos.
«Los lanzadores no han contado con mucho respaldo en el comienzo de los partidos», analiza un artículo que apareció este lunes en el New York Post. «Los Yanquis solo han anotado una sola vez en el primer inning en estos 10 juegos e igual en los segundos capítulos».
Los Bombarderos del Bronx han sufrido un enorme apagón ofensivo sobre todo con corredores en posición de anotar. En esa condición apenas han promediado .190 y .612 de OPS. Han perdido por una sola carrera en una ocasión y en dos oportunidades por dos anotadas.
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Es cierto que apenas van 10 juegos, pero en las redes sociales han llovido críticas contra la oficina que dirige Brian Cashman de la que esperaban más agresividad en el invierno. En cambio, los neoyorquinos dejaron pasar a los estelares Freddie Freeman, Carlos Correa, Marcus Semien y Corey Seager que estaban disponibles en la agencia libre y terminaron en otros horizontes.
DATO. La ofensiva de los Yanquis estaba ligeramente por encima a los promedios de la liga. La artillería estaba solo un punto por arriba del average colectivo de todo el circuito y su OPS de 101 está ubicado en el promedio del circuito. En slugging estaban por debajo de nueve de sus 14 oponentes.
(Marcos Grunfeld)
