¿Tigres o Leones? Los felinos se juegan el primer lugar del Round Robin

Por Ignacio Serrano

Hay duelo de felinos para comenzar la segunda semana del Round Robin semifinal de la LVBP. Y el ganador, sea Tigres o Leones, se quedará con el primer lugar en la tabla de posiciones.

Aragua llega como dueño solitario de la cima. Ha sido, hasta ahora, la nota fresca de un todos contra todos al que clasificó de último y contra la marea.

Pero la pelea está cerrada. Tanto, que una victoria del Caracas significará un cambio de mando. Los capitalinos pueden asaltar el cielo si se imponen en Maracay. Y hasta podrían quedar solos en la punta, si además La Guaira pierde contra Lara en el Universitario.

EL ESCENARIO

El duelo entre felinos se llevará a cabo en el estadio José Pérez Colmenares, la casa de los rayados.

Se trata de uno de los parques menos ofensivos de la liga, junto al Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, aunque sin llegar al extremo del Luis Aparicio de Maracaibo.

La barda a 400 pies de distancia respecto al home solo es más corta que el center crepuscular. Y las bandas a 348 son las más lejanas de la LVBP. A eso, súmenle las amplias zonas de foul. En teoría –y subrayo, en teoría– todo eso debería ayudar a que la cosecha de carreras esté un poco por debajo de la media de 10,2 rayitas por choque. O que ronde esa cifra. En teoría…

LOS ABRIDORES

La práctica puede ser otra cosa, como suele pasar. Y vamos a revisar a los abridores para ver por qué.

Guillermo Moscoso estaba en turno por los Tigres. Sin embargo, a mediodía fue anunciado un cambio en el orden, con el ingreso de Ósmer Morales a la rotación.

El grandeliga Carlos Hernández abre por los Leones. En el papel hay gran desequilibrio, porque hablamos de un pitcher de la Liga Mayor contra otro de las Ligas Mayores. Aunque ya sabemos que en la pelota del Caribe eso a menudo no es decisivo.

El punto con Morales es poder predecir cuántas carreras tendrá en su cuenta final. En la ronda eliminatoria tuvo 6.27 de efectividad y por segundo año consecutivo tuvo problemas para sacar los outs (6.67 en la 2021-2022). No ha lanzado en enero. Son 13 días sin competitir.

Su última presentación fue sobresaliente: aisló una rayita y cuatro hits ante Caribes, con dos boletos y seis ponches en 4.1 innings. Pero Anzoátegui sufría de anemia ofensiva, no lo olvidemos. Y antes de eso, entre el 11 y el 22 de diciembre, le fabricaron 10 anotaciones en 10.2 entradas.

Hernández ha soltado la recta hasta en 103 millas por hora. Solamente en su salida del Round Robin ha fallado en tocar las tres cifras (tiró la lisa a 99 millas contra Cardenales). Quizás bajó las revoluciones para lograr mejor control. Ha sido su gran problema. Porque cuando no tira strikes, de nada le vale soltar fuego hacia el home.

El bigleaguer ha hecho cinco presentaciones. Como tiene límite de pitcheos y de innings, no puede ir más allá del tercero. Y sumando pelotazos y bases por bolas, ha concedido más de uno por episodio. Así que, con todo y sus charreteras de MLB, no parece otorgar clara ventaja a los melenudos.

Mejor podría ser el ingreso de su primer relevo. La semana pasada fue Ronald Herrera. En esta ocasión debería ser el novato Jesús Vargas, porque el primero trabajó este domingo en Barquisimeto.

Vargas (en la foto) tuvo una gran eliminatoria. Terminó con 3.62 de promedio y compiló 10 inicios. No siempre fue largo, pero acá le estarían pidiendo entre dos y tres actos. Tuvo un bajón claro en diciembre, es verdad. Pero el cansancio pudiera haber quedado atrás con los casi 30 días de descanso que tomó.

Su reaparición en enero como apagafuegos fue sólida. Y por ello, en el contraste que representan él y Hernández versus Morales, el papel luce mejor para los Leones. Quizás no como para hablar de un verdadero duelo de pitcheo. Pero sí como para hablar de una ventaja teórica en la primera mitad.

BATES Y GUANTES

La defensa de ambos equipos ocupa lugares opuestos en la campaña 2022-2023. Los melenudos tuvieron la mejor en la fase regular. Los bengalíes cometieron más errores que cualquiera de los clasificados.

Los guantes, junto al planteamiento de los pitchers en la primera parte, también son punto favorable para los Leones. Lo cual debería combinarse con la mejor ofensiva de los metropolitanos, ¿verdad?

Porque la tropa de José Alguacil anotó más carreras que nadie entre octubre y diciembre. En este aspecto los rayados también fueron últimos entre los clasificados.

La ofensiva caraquista, sin embargo, ha bajado. Tiene una media algo inferior al impulso que traía, por los bajones sufridos por Freddy Fermín (ya ido), Oswaldo Arcia (.100 de average), Alexander Palma (.111), Jhonny Pereda (.167), Wilfredo Tovar (.250, con solo un doble) y hasta José Rondón (.278 y apenas un extrabase).

Pese a tales circunstancias, Caracas le hizo siete a Lara la noche del domingo. Pero mientras Rondón no regrese, y vuelva bateando, y mientras no despierten dos o tres bates adormecidos, pareciera que esa no será la regla. El cara a cara, de todos modos, nos pone clubes prácticamente iguaes en enero: los visitantes promedian 4,67 rayitas por encuentro y los locales 4,60.

¿CÓMO LLEGAN?

Los aragüeños también pasan por un slump de varios nombres importantes. Son los casos de Carlos Tocci (.158), Pollito Hernández (.167) Alexi Amarista (.182), Yorman Rodríguez (.200), Cafecito Martínez (.235, aunque con doble y jonrón) y hasta Wilson Ramos (.250 y solo un extrabase).

Pero hay un detalle en el uno a uno: el poder de los Leones es superior. Han dado 61 jonrones y 112 tubeyes contra 43 y 97 de los rayados. La capacidad de resolver con un par de swings grandes, en medio del bajón, es mejor en el lado capitalino.

Sin embargo, los Tigres le han jugado bien a este rival. Se han medido siete veces, con balance de 4-3 para los de Alguacil.

Además, Silvino Bracho tiró 30 lanzamientos y Ricardo Rodríguez lanzó dos innings contra Cardenales el domingo. Atención: puede que el bullpen de cierre esté mejor hoy en el lado de los bengalíes, lo que obligaría a los visitantes a resolver temprano.

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Esa pudiera ser la clave para que el Caracas imponga el favoritismo que trae desde la ronda eliminatoria: atacar rápido a un Morales que no tiene grandes antecedentes y a ese cuerpo de relevistas largos que es el lado más débil de Aragua. El impulso que traen ambos clubes no promete un choque alto en carreras. Y tomar una buena delantera en esa primera mitad debe ser crucial. En el papel, allí está el mejor potencial de los melenudos, si Hernández limita los boletos. Veremos.

(Ignacio Serrano)

Foto: Daniel Sosa / Prensa Cardenales de Lara

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