EL EMERGENTE
Por Ignacio Serrano
El último out de la Serie del Caribe puso fin a la temporada 2022-2023. Toca ahora revisar lo malo y lo bueno de la LVBP, comenzando con cada uno de los ocho equipos. Y apelando al alfabeto, y al orden de eliminación, empiezo aquí por las Águilas del Zulia.
La afición zuliana sufrió una enorme decepción. Y eso se entiende. La grey aguilucha es la tercera más grande de Venezuela, solo detrás de los Eternos Rivales, y hubo esperanza en una parte de esa legión, ante la promesa de que jugarían los bigleaguers.
El caso es que los rapaces no ganan un título desde la campaña 2016-2017. Y aunque la espera no es tan larga como en otras franquicias, lo que ha sucedido desde entonces sí hace que la impaciencia sea mayor. Porque los alados casi no han aparecido en los playoffs desde entonces. Y ya suman tres eliminaciones consecutivas.
Este calvario comenzó cuando terminó el mando del manager Lipso Nava, dos años después de aquella corona. Por distintos motivos, la gerencia dio de baja al estratega y a su mano derecha, Wilson Álvarez. Quiso dar un golpe en la mesa que evitara la eliminación. Y lo que ha sucedido, en cambio, es una deriva de la que los alados no han podido salir.
El problema al despedir a Nava y Álvarez fue que con ellos se cortó un proyecto, el primero que ha habido en Maracaibo desde los tiempos de Rubén Amaro. Y no es lo mismo botar a un piloto que terminar con un proyecto. Porque, cuando pasa lo segundo, necesitas reemplazarlo con otro proyecto sólido y coherente, a menos que el nuevo timonel sea capaz de retomar los planes exactamente donde los dejó el destituido.
Con las Águilas no pasó eso. Y es una lástima, porque la llave que formaron Nava, Álvarez y Luis Amaro, éste como gerente deportivo, resultó brillante. Los dos primeros manejaron con tino el dugout, la alineación y el staff de pitcheo. El tercero hizo movimientos en el mercado de la LVBP que fueron decisivos para obtener aquella corona.
Lo sucedido en el último lustro no permite la sensación de que haya ese proyecto necesario. Ha habido mandamases –cinco distintos en total, con una alta rotación, al punto de que ha habido despidos en tres de esas justas–. Y Luis Rodolfo Machado volvió a tener voz cantante como presidente y ejecutor. Pero al Zulia le valdría de mucho poder echar las bases de un plan de largo plazo, que gire alrededor de una figura de mando con autoridad y con rienda libre para construir.
La importación tiene que ser otro aspecto decisivo. Durante este período de incertidumbre se ha hecho común que los extranjeros aporten poco o nada en este club. Y eso tiene peso en las eliminaciones.
De los nueve forasteros que tuvieron los rapaces en la 2022-2023, apenas dos resultaron eficaces: el pitcher dominicano Porfirio López y el slugger estadounidense Niko Hulsizer. Los otros siete, todos lanzadores, resultaron un fiasco, con inefectividades de 5.14 o peor.
Los zulianos necesitan más importados del tipo Hulsizer, jugadores con buen perfil. Son más costosos, es cierto. Pero otros clubes están jugando duro en ese sentido. Magallanes fue campeón en la 2021-2022 porque sus refuerzos del exterior fueron altamente competitivos. Lara trae constantemente forasteros de nombre y recorrido Y eso, si no se tiene el material criollo, tiene peso crucial.
Porque los aguiluchos tienen estupendo material nativo, en cuanto a talento, pero no así en cuanto a madurez y maceración. He aquí un punto positivo de esta justa: 19 peloteros con 22 años de edad o menos vieron acción con los colores naranja, blanco y negro. Y en ese nutridísimo grupo hay prospectazos: Ethan Salas y Jackson Chourio, por ejemplo, y muchísimos lanzadores de muy buena recta.
Allí hay algo para resaltar y para creer. Es la base sobre la que construir ese proyecto que hace falta trazar en Maracaibo. Pero por ahora necesitan ayuda.
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Las Águilas tuvieron la mejor efectividad colectiva del campeonato. Y eso en buena parte es mérito de esa camada joven, no fue un mero dato potenciado por jugar la mitad de tiempo en el Luis Aparicio. Que sí, que ese estadio ayuda a los pitchers, pero muchos de esos lanzandores simplemente continuaron aquí lo que venían mostrando en las Ligas Menores.
Otro éxito, dentro de la debace, fue estimular la presencia de los grandeligas de la institución occidental. Vimos en acción al campocorto Liván Soto, al lanzador Miguel Yajure, a los receptores José Herrera y José Godoy, al slugger Rougned Odor, al cerrador Silvino Bracho y hasta al mismísimo Salvador Pérez, a quien muchos descartaban de entrada.
Es verdad que los bigleaguers no fueron decisivos. Algunos sufrieron lesiones, como Soto, y otros fallaron en poner estadísticas, como Yajure o Herrera, un bate que en el pasado castigó a la LVBP. Unos más simplemente llegaron cuando era demasiado tarde, como Odor y Pérez. Al final, Bracho volvió a ser una estrella solitaria. Y los Leones terminaron debiéndole una buena parte de la corona que lograron con él como refuerzo en los playoffs.
Hay que conseguir soluciones que potencien el bateo. Y urge mejorar la defensa. Zulia fue último con 238 anotadas, apenas 4,25 por juego, y sus 85 errores coparon la liga. Para ponerlo en contexto: Caracas y Lara anotaron 100 carreras más, ¡100!, y esos 85 pecados duplican los 43 que cometieron los melenudos.
Es muy difícil ganar cuando en dos de las tres áreas del juego eres el doble de peor que los que ocupan las posiciones de arriba.
Mario Sánchez y Silvino fueron los grandes protagonistas de esta ocasión. Alex Romero se ganó otra temporada más con su resurgir. Jesús Chirinos y Nomar Rojas mandaron con el bate y el brazo, a pesar de su juventud. Bryant Flete y Carlos Herrera resultaron versátiles y altamente productivos. Veteranos como Ismael Guillón, Jefferson Medina y Francisco Carrillo lograron un segundo aire.
Hay material. Y también hay piezas que se pueden entregar para conseguir maderos que ayuden decisivamente. Lo fundamental, sin embargo, pasa por trazar ese proyecto de largo plazo que semeje a aquel que terminó la sequía de la franquicia en 2017. Y poner al frente a alguien que crea en él y sea capaz de ejecutarlo, sea Pepita Muñoz o cualquier otro con galones e ideas claras. Por supuesto, eso requiere invertir aún más, ayudarse con importados de peso y seguir convenciendo a los bigleaguers. El resto del material para que las Águilas emprendan vuelo está allí.
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(Ignacio Serrano)
Foto: Prensa Águilas del Zulia
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Excelente análisis como siempre de alguien que admiro por su trabajo tan bien realizado. En esta oportunidad no fue distinto. Un análisis mas que acertado y que describe la situación actual de el equipo de mi vida. Las gloriosas Aguilas del Zulia.
Pésima redacción
Las aguilas es el mejor equipo de febrero a septiembre, y luego cuando inicia el campeonato todo lo prometido es mentira. Cuanta falta hacen el águila negra (dijo que no jugaba más con aguilas por un dinero que no le pagaron), Mejías. Cambiaron buenos shorts, ahora no tienen, por los pésimos cambios hechos por el yoyo Amaro.
Lo de Odor y Pérez, fue Marketing, y para mi falta de profesionalismo, uniformarse cuando el equipo ya estaba eliminado prácticamente. mala importación, (de paso nunca se jugo con el cupo completo) se levantaron expectativas, de peloteros que quizás nunca pensaron en jugar, caso Pirela, Galvis y hasta Carlos González..
ausencia de gerencia, que repercutió sin duda en los resultados de los managers (los 2 que se tuvieron). Muñoz Descartado como manager aun le falta bastante..
Para que nuestro equipo salga de esa mala gestion. Cesar Suarez debe ser despedido de inmediato ya que solo ha usado al equipo , para su beneficio. ese señor desde que llego a Aguilas lo desmantelo para que Nava y Avarez. no contaran con los peloteros idoneo para competir. ya que buscaba llevar a su gente como tecnicos . suarez tiene 2 academias , una en los estados unidos y otra en Maracaibo. y para que sus pupilos sean firmados . tienen que haber debutado en alguna liga de Beisbol profesional, no por casualidad aguiias es el equipo que mas novatos le han debutado en las ultimas temporadas y solo juegan maximo 10 juegos. Por otro lado suarez tiene un contacto en la liga de beisbol de vereno en mexico, quien le consigue peloteros que van de paso y con suedos bajos y el hace hace la contratacion. con un monto superior, Ej. pedro perez, se le otrecen 3,500 $ . suerez lo pasa por 10,000 $.
Pitcheo, defensa y bateo son las 3 armas de un equipo, las Aguilas solo tuvieron pitcheo, pero una horrible defensa y poco bateo. Así no se puede ganar. Haciendo memoria tuvieron 2 buenos shorts { Engelb Vielma y Humberto Arteaga) y cambiaron por nadie, no han dado la talla Dainer López, Carlos Herrera, Osleydi Basabe ni el propio livan Soto. Un equipo que batea poco y menos oportuno no se puede dar el lujo de cometer tantos errores. Hay que cambiar todo el cuerpo técnico, solo se salva el coach de pitcheo, un técnico que tenga respaldo y contactos con mlb y buenos refuerzos. Los últimos mexicanos y americanos con altísima efectividad en el pitcheo ya sabemos cuál sería el resultado. Luis Rodolfo tienes la misión de esta nueva temporada de reinvindicarte con tu afición. Si se puede, pero suelta la chequera
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