Por Alfredo Villasmil Franceschi
Pablo López se ha convertido en el hombre orquesta del pitcheo de Minnesota. Cuando lanza hay garantía de que mantendrá acallados a sus contrincantes. Eso sucedió este martes contra los Medias Blancas de Chicago.
El zuliano, quien se fue sin decisión, retiró de manera consecutiva a los 23 últimos bateadores que enfrentó a lo largo de 7 2/3 entradas de labor y ponchó a 10. Se fue sin decisión, pero su efectividad bajó a 1.35 y el WHIP en 0.65.
Esta fue la primera apertura de López en el Target Field, sede de los Mellizos, en su carrera. Antes de comenzar el juego, López tenía guarismos increíbles frente a los derechos. Los había limitado average de .100 (303) esta temporada. El saldo total en dominio para el venezolano es 26 ponches contra cinco boletos en 26 innings de labor en este 2023.
Lo de López fue increíble. Embasó a los cuatro primeros que enfrentó. Se dio cuenta de qué estaba haciendo mal y de allí en adelante no pudieron hacerle nada.
Rocco Baldelli, mánager del venezolano, fue abucheado cuando salió a pedirle la bola al pitcher faltándole un out para completar el octavo capítulo. En ese momento, López sumaba 98 pictheos, 70 de ellos en la zona buena.
«Es mucho más fácil sentarse y revisar el informe de los scouts y comentar algo en las tribunas que salir allá afuera y hacer las cosas de manera correcta y cómo debes hacerlo», se defendió Baldeli sobre su decisión.
Y es que precisamente, esa capacidad de ajustarse durante el juego es lo que ha convertido a López en un lanzador especial. “Cuando conoces a Pablo López por primera vez, te das cuenta de que es un tipo muy talentoso, un tipo muy brillante”, explica Baldelli.
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(Alfredo Villasmil Franceschi)
Foto: Captura MLB Netwok
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