Ronald Acuña Jr. extendió este jueves a siete su cadena de juegos embasándose en la victoria 3 por 0 de los Bravos de Atlanta ante los Cachorros de Chicago. Pero lo hizo con una conexión que invita su equipo al optimismo.
El venezolano ligó un sencillo en las cuatro veces que se montó en la caja de bateo, pero se trató de una conexión que tuvo una velocidad de salida de 106.6 millas por hora. Otro batazo que indica que el swing del outfielder está cerca de su punto óptimo.
Es la décima conexión de Ronald Acuña Jr. que supera las 100 millas por hora en las últimas dos semanas. Durante ese trayecto comenzó su racha ofensiva y empezaron a mejorar sus estadísticas individuales con el madero que, a pesar de ser todavía bajas, comenzaron a crecer poco a poco.
En las Grandes Ligas los estacazos que superan las 95 millas por hora son consideradas “conexiones fuertes”. Éstas tienen unas altas posibilidades de convertirse en imparable. De esta forma, puede ser el indicio de que la producción de Acuña empezará a llegar y recuperar el nivel de superestrella que consiguió en 2023.
NÚMEROS BAJOS
Porque la realidad es que los números del vigente Jugador Más Valioso de la Liga Nacional están muy por debajo de lo mostrado la zafra anterior. Tanto con el madero como en las bases robadas. Su línea ofensiva es de .242/.349/.341 con tres cuadrangulares y 12 carreras remolcadas en 46 compromisos.
“No sé si es el momento (del swing) o no”, aseguró recientemente Ronald Acuña Jr. sobre su frío comienzo con el bate. “Ahora mismo no soy tan bueno».
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También es cierto que el venezolano ha tenido un poco de mala fortuna. Después de todo, la velocidad de salida promedio de sus conexiones en la temporada es de 92.1 millas por hora. Asimismo, su swing es el segundo más rápido en todas las Grandes Ligas. Por lo que seguramente unos ligeros ajustes serán suficientes para volver a conseguir resultados positivos.
Foto: captura de MLB Network