Por Alfredo Villasmil Franceschi
Andrés Chaparro ha sido un clavo caliente en Triple A y se ha convertido en un dolor de cabeza para los pitchers contrarios y para los propios Yanquis.
El recio toletero tiene el mes de mayo una producción superlativa, tanto así que tiene una línea ofensiva de .385/.500/.692 en esta calenda.
Chaparro ha bateado hit en nueve de los 11 juegos en los que ha tomado acción con el Scranton/Wilkes-Barre, sucursal Triple A de los Yanquis. El venezolano cerró la semana a todo meter y ha sido tan bueno su accionar que subió su promedio general de la temporada de .239 para el 8 de mayo a .268 para este domingo.
BATEADOR COMPLETO
Lo mejor de todo es que Chaparro no es solo bateo de contacto. Un total de nueve bases por bolas en sus últimos 11 compromisos hablan de cómo ha mejorado su disciplina en el plato.
“Especialmente hábil para darle bien las rectas altas, Chaparro combina el contacto y la potencia para hacer (principalmente) daño de cuando hala las pelotas hacia su banda, para conseguir extrabases”, se lee en una de la publicaciones de Fangraph que hablan del venezolano.
El problema hasta ahora, según algunas publicaciones especializadas en prospectos, es que la posición que juega (tercea base) ya está ocupada en los Yanquis y hay, hasta ahora, poco chance de que lo asciendan.
Sin embargo, explica el periodista Eric Longenhagen, es probable que de continuar con semejante producción los del Bronx se ven forzados a inscribirlo en el roster de 40 de un momento a otro, o utizarlo como carnada para un cambio.
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(Alfredo Villasmil Franceschi)
Foto: @swbrailriders
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