El campocorto se despidió de 2011 como quiso: con records y en acción- El anzoatiguense pidió poder jugar en la última fecha y recordó cómo impuso marcas que incluso desconocía
DETROIT
El rostro de Asdrúbal Cabrera se iluminó e hizo una breve pausa en su conversación, sentado en el clubhouse de los Indios, en el Comerica Park.
El anzoatiguense estaba enumerando sus momentos favoritos de 2011, el año en que se convirtió en la figura central de Cleveland, cuando de pronto hizo una confesión: “El día que empaté el récord de jonrones para un shortstop en la franquicia, me enteré cuando la prensa me vino a preguntar, después del juego. No tenía idea de que eso iba a pasar”.
Cabrera protagonizó una campaña inesperada. Le pedían una sólida defensa y que alineara en lo más alto del orden ofensivo, para estar a menudo en circulación, pero todo cambió con el ahora célebre consejo que su tocayo Orlando Cabrera le dio en el spring training.
El torpedero no había dado más de 6 jonrones en sus primeras cuatro temporadas y terminó esta con 25. No tenía más de 68 empujadas y logró 92. Igualó su tope personal de 17 robos. Alcanzó 278 bases por primera vez.
“Voy a recordarlo todo: defensa, ofensiva, todo”, prometió el nativo de Puerto La Cruz. “Aunque el momento que más disfruté fue cuando rompí el récord de jonrones. Bueno, los dos records. El de un shortstop venezolano y el de Cleveland”.
Cabrera dejó atrás el registro de 23 vuelacercas que su compatriota Alex González impuso en 2004 y que igualó en 2010. Ese día, cuando golpeó el 24° estacazo, supo que había alcanzado también la cifra que el dominicano Johnny Peralta implantó para la tribu.
“Es un orgullo estar metido en una lista donde están esas estrellas de Venezuela”, continuó el infielder. “Es un logro muy bonito, aunque nunca me lo planteé. Me encontré con ese récord, porque los jonrones empezaron a salir. Y cuando empezaron a salir, comencé a buscarlos un poco más”.
No fue, sin embargo, un torneo perfecto, advirtió. En 2012 quiere trabajar aspectos que en 2011 le dejaron insatisfecho.
“Debo mejorar la defensa, cometer menos errores”, planteó. “Muchos fueron porque arriesgué mucho, lo que no es malo, pero otros fueron en relevos y en los pivots. También me gustaría poner en una misma página los jonrones y las bases por bolas. Si hubiera tomado unos 10 o 15 boletos más, mi promedio hubiera sido un poco más alto. Tuve un buen average para la cantidad de jonrones, pero no fue perfecto”.
Cabrera prometió no hacer más, aparte de mantener un swing “más agresivo”. No buscará añadir peso en el invierno boreal, para no comprometer su alcance. “Ya sé que la fuerza existe, pero dar jonrones no es mi juego”.
El manager Manny Acta no oculta su aprecio por el venezolano.
“Fue nuestro jugador más valioso”, aseveró el piloto. “Se cansó al final, porque tenía muchos turnos entre Venezuela y las grandes ligas. Pero me pidió terminar jugando y lo puse en la alineación”.
Fue el premio que encontró Acta para el pelotero más sobresaliente de los Indios. El lunes, al llegar a Detroit, había anunciado que Cabrera no jugaría más.
“Yo quería terminar jugando, por eso hablé con Manny”, terció el criollo.
MLB.com anuncia por estas fechas las jugadas finalistas en la votación on-line que determina cada año la mejor acción defensiva de las mayores. Una de ellas será el dobleplay que el oriental comenzó lanzando la pelota al camarero por detrás de su espalda.
“Creo que esa fue la mejor que hice”, volvió a sonreír. “Nunca pensé en hacer algo así, salió por instinto. Lo más difícil es que se la puse en el pecho al segunda base. No sé si podré volverla a hacer. Uno no planifica esas jugadas”.
La joven nómina de los Indios entusiasma a Cabrera, al pensar en 2012. Acta se entusiasma también, ante lo que su paracorto podrá hacer.
“Pero yo vendré a hacer mis cosas y ya”, advirtió el portocruzano. “Uno quiere mejorar sus numeritos todos los años, pero debo olvidarme de eso y tratar de hacer mi trabajo”.
Ya habrá periodistas que le avisen de los records que están por venir.
¿Y los Leones? “Ya veremos”
Asdrúbal Cabrera no sabe si podrá jugar nuevamente con el Caracas este año.
“Me metieron en fatiga extrema y tengo que descansar”, advirtió. Tiene, sin embargo, ideas encontradas sobre el tema. “Jugar en Venezuela me ayudó mucho a llegar listo para el spring training. Antes tenía el problema de no llegar en buena forma. Por eso pedí jugar y aquí quedaron contentos. De repente al final de temporada sí me pegó un poquito, porque estuve un mes y medio allá y por eso no fueron 500 turnos los que sumé, sino muchos más. Creo que jugó a favor y en contra”.
El manager Manny Acta y los Indios están convencidos de que le cobró un peaje. El toletero que tenía .293/.347/.501 el 1° de agosto cerró con .273/.332/.460. Buenos números, pero no tan brillantes como aquellos.
Publicado en El Nacional, el viernes 30 de septiembre de 2011.
