¿Cómo se le gana a la tribu?

El Emergente

Por Ignacio Serrano

Los Caribes avanzaron a los playoffs antes que nadie. Tienen
un equipo balanceado, que les hizo dominar la tabla de posiciones en la mayor
parte de la ronda eliminatoria. Cuentan con un bullpen dominante, un lineup
productivo y una rotación que hace lo necesario.

¿Cómo pararle el trote al mejor equipo de la LVBP?

Se trata de una divisa bien armada, con un bullpen brillante
y una ofensiva tan completa, que se da el lujo de no echar de menos al ya ido
Brandon Allen, que no necesitó los batazos de Cory Aldridge para atemorizar a sus
rivales.

La tribu tiene un roster perfecto para estos tiempos. No es
abundante y presenta una brecha entre la generación actual y quienes vienen en
las categorías interiores, pero cuenta con la cantidad exacta de munición en
cada posición y tiene una defensiva que se realza con los buenos guantes de
Niuman Romero, Alexi Amarista, Orlando Arcia, Ehire Adrianza y Gorkys
Hernández, quien está próximo a regresar.

Cuenta también con un brillante grupo de bomberos, como lo
prueba el relevo intermedio y el paso al frente que dio Pedro Rodríguez para
meterse entre los líderes salvadores, después de que Cody Hall liderara ese
departamento desde el inicio, sin recibir daño.

Su manager Omar López es un hombre metódico y formado, y la
gerencia ha tenido el tino de realizar grandes cambios que han reforzado al
equipo, a costa de perder poco.

Vaya este detalle sobre el pitcheo aborigen, que tiene la
segunda mejor efectividad colectiva del torneo: aunque Anzoátegui juega la
mitad de sus compromisos en el estadio más volátil, el Alfonso Chico
Carrasquel, han recibido menos jonrones que los Bravos (46), la misma cantidad
que los Leones (40) y casi igual que los Tigres (38) y las Águilas (36).

Este elenco, que casi de seguro elegirá primero en el draft
de sustituciones, que viene de disputar la final pasada y ha ocupado el primer
lugar prácticamente sin interrupción desde el primer día de la eliminatoria, tiene
algunas brechas, sin embargo.

José Gil ha sido una tromba con el bate, pero ojo, que no
deja de ser sospechoso que los indígenas salieran en busca de un catcher, Jesús
Flores, para poner por delante de Gil. Flores no bateó y su compañero sí, pero
las razones por las que persiguieron a Flores se mantienen, no sea que afloren.

Arcia corre el riesgo de no jugar en enero, ahora que se ha
convertido en verdadero prospecto de los Cerveceros. De confirmarse esto, los
orientales perderán a su bateador con más extrabases y a un muy solvente
shortstop.

La rotación está compuesta mayormente por extranjeros.
¿Cuándo fue la última vez que un equipo resultó campeón con cuatro abridores
importados? Hay que ir décadas atrás, para hallar la respuesta.

Tratando de atajar ese problema, los Caribes pasaron a José
Álvarez al cuerpo de abridores, pero eso, más la salida de Cody Hall, restaron
potencia al staff de apagafuegos.

Anzoátegui es el mejor equipo del circuito, pero para
fortuna de sus competidores no está totalmente blindado. Eso sí, podrá escoger
primero en el draft, lo que le ayudará a cerrar rendijas.

Es un competidor formidable. Es el indiscutible favorito.
Pero no es invencible. Que lo digan Aragua y La Guaira, que ya le ganaron a
la tribu la serie particular.

Publicado en El Nacional, el martes 16 de diciembre de 2014.