La final de la Liga Mayor de Beisbol Profesional quedó empatada y lista para su tercer compromiso, este jueves, en el Fórum La Guaira, luego de que la proverbial ofensiva de los Marineros de Carabobo demostrara que el mejor bullpen de los Senadores de Caracas no es infalible.
Una rebelión de cinco carreras en el noveno inning, el miércoles, en el estadio José Bernardo Pérez, evitó la debacle de los dirigidos por Víctor Oramas. Sirvió para voltear un juego que ganaban los capitalinos 5 por 1. Y ocurrió ante lo más destacado del cuerpo de bomberos de Víctor Gárate.
El ex grandeliga Ricardo Rodríguez entró al último inning sin chance de salvar. Fue el campeón en rescates en esta edición inicial de la liga de verano. Pero no lanzaba competitivamente desde el 17 de septiembre y ya sabemos cómo impacta en un relevista corto el pasar tantos días sin ir a la loma.
Entre él, Arlette Mavare y Elvis Escobar, muy dominantes en la eliminatoria, permitieron las cinco rayitas, incluyend un pasaporte con las bases llenas a Eduard Pinto que dejó en el terreno a los parlamentarios.
«Sabíamos que Rodríguez tenía varios días sin lanzar, así que solamente nos enfocamos en buscar pitcheos en la zona de strike, con paciencia», dijo Engelb Vielma, uno de los héroes de esa reacción. «Y Mavare también».
El pitcheo de Senadores, su punto fuerte, amarró el martes al bateo de los Marineros, punto fuerte de los vinotintos. Y de nuevo el veterano Raúl Rivero lo hizo el miércoles, auxiliado luego por Eduardo Paredes y Félix Carvallo. Parecía que nuevamente se cumpliría el guión de Gárate y los suyos, pese a la buena apertura del refuerzo Henry Centeno por los dueños de casa.
Las tres anotaciones del octavo parecían ser el RIP para Carabobo. Fueron empujadas por sencillos de Anthony Jiménez y Alberto González, más un sacrifly de César Valera. Pero los acuáticos se empinaron para evitar una caída que les habría dejado a punto de mate.
«Sabíamos que no podíamos ir abajo 2-0 al Fórum», le dijo Vielma al periodista Hugo Guerrero, que le entrevistó para la transmisión de LMBP TV. «Es un estadio difícil para nosotros, nos ha tocado batallar allá para poder batear».
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Este jueves no habrá descanso en la final de la Liga Mayor. Las acciones segurán en el parque litoralense, para tres choques que se celebrarán hasta el domingo, con una pausa el viernes.
Todavía no hay garantía de que la serie vaya a regresar a Valencia. Para eso, Oramas y los suyos deberán ganar al menos uno en La Guaira. A menos, claro, que ocurra una barrida de cualquiera de los dos.
Por Ignacio Serrano