El receptor Jesús Sucre se puso este miércoles la camiseta de Caribes, para iniciar la defensa de la corona en la LVBP y buscar su tercer título en 12 meses, contando también la recién creada liga de verano.
Sucre fue uno de los tres jugadores que dijeron presente por primera vez al estadio Chico Carrasquel, donde Anzoátegui se alista a las órdenes del manager Mike Álvarez.
Ya son 34 los jugadores que desde este lunes se alistan con la tribu.
Sucre se quedó en Venezuela, pero tomó parte de la recién creada Liga Mayor de Beisbol Profesional. Y vaya que le fue bien.
Luego de batear sobre .300 con Caribes, tanto en la ronda eliminatoria como en la postemporada, fue reclutado por los Lanceros de La Guaira. Y de haber alcanzado el número de apariciones legales, habría sido el campeón bate.
Con los litoralenses dejó promedios de .422/.472/.563 en 18 juegos. Pero se reportó a mediados de justa, lo que le impidió superar los 70 turnos.
Fue tomado en el draft de semifinal por los Senadores de Caracas y mantuvo el paso. Fue el Jugador Más Valioso en esa instancia, con .545 de average y 1.060 de OPS, y ligó para .333 en la serie decisiva contra los Marineros de Carabobo.
Sucre, que es un atinado defensor del plato, puede lograr la hazaña si Caribes repite la corona. Esta vez la LVBP terminará unos días antes del cumpleaños del título logrado en enero, lo que podría permitirle tres fiestas campeoniles en menos de 12 meses.
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LAS OTRAS INCORPORACIONES
Harold Chirino, lanzador, y Eduardo Díaz, jardinero, también se sumaron a la pretemporada oriental.
Chirino es un lanzador que puede ayudar desde el comienzo. Trabajó en Clase A avanzada con los Cerveceros de Milwaukee y recabó experiencia como cerrador. Logró 7 salvados, con 3.88 de efectividad y 75 ponches en 51 innings. Dio 23 bases por bolas.
Díaz llegó más lejos, pues dividió 2021 entre Clase A avanzada y Doble A. Combinando ambas categorías disparó 21 jonrones y dejó .829 de OPS. Es uno de los peloteros de posición que, según el gerente general Samuel Moscatel, viene pidiendo lugar a fuerza de batazos.
Por Ignacio Serrano