Sólo Freddy García ha reencontrado el éxito tras ser operado del hombro, al buscar entre los mejores abridores de Venezuela. El camino que recorre el as merideño es largo, como él mismo señaló
NUEVA YORK
El camino de regreso al estrellato es largo y tortuoso para los lanzadores que han sido operados en el hombro. Así ha sido para los pitchers venezolanos que han logrado 100 o más victorias en las mayores, que coincidencialmente han sido intervenidos, todos, para reparar lesiones en ese lugar, vital en la profesión.
Wilson Álvarez, Kelvim Escobar y Freddy García también pasaron por lo que vive Johan Santana, que el jueves hizo su reaparición, tras 19 meses de rehabilitación.
Ninguno de los tres volvió a ser un as en el primer intento. Sólo García recuperó el estatus perdido, tres años después de salir del quirófano.
Álvarez, que llegó a ser el zurdo mejor pagado del beisbol, en 1998, sufrió una cadena de dolencias a partir de su firma con Tampa Bay y llegó a perder dos temporadas completas, antes de regresar. Escobar aún intenta recuperar su carrera.
“Estoy de vuelta, pero todavía falta”, señaló el jueves Santana. “En lo físico, en el trabajo, todavía falta. Pero para mí, estar de vuelta es lo más importante de todo”.
Álvarez puede dar fe de cuánto esfuerzo requiere sanar por completo. Fue el primer legítimo as de Venezuela en la gran carpa, dos veces ganador de 15 juegos y abridor del juego inaugural de los entonces Mantarrayas en 1998, la temporada inaugural de la divisa.
El zuliano creció en las granjas de los Rangers y los Medias Blancas como uno de los principales prospectos del pitcheo, hasta darse a conocer en 1991, con un juego sin hits en su segunda presentación en las mayores.
Jamás volvió a ser el mismo lanzador después de pasar por el quirófano. No hizo un pitcheo al home en 2000 ni en 2001. Su efectividad en 2002 fue de 5.28, como abridor y relevista. Únicamente lanzó hasta 2004, ya como bombero la mayor parte del tiempo, con los Dodgers.
García comenzó su calvario en 2007, su única temporada en la Liga Nacional. En cierto modo, ha sido afortunado: es el único de los cuatro que no ha perdido ninguna campaña completa, gracias, en parte, a que su dolencia ocurrió en mayo y tuvo 16 meses para reaparecer.
Su desempeño en 2008, claro, se limitó a sólo 3 partidos y 15.0 innings con los Tigres. Le costó tanto fortalecer el hombro, que en marzo de 2009 fue dejado en libertad por los Mets en los campos de entrenamiento, aunque pudo tirar 9 choques con los Medias Blancas a finales de ese campeonato.
Luego de un torneo más de transición, de nuevo con Chicago, García volvió a poner números comparables a los de su mejor tiempo, el año pasado, con los Yanquis.
Escobar todavía busca el camino de regreso. Se perdió todo 2008, luego de ser operado tras una de sus mejores cosechas, en la que había cerrado con marca de 18-7, 3.40 de efectividad y 195.2 innings lanzados.
El varguense, desde entonces, sólo ha participado en un encuentro en las mayores, en 2009, con los Ángeles, tras una larga rehabilitación en las menores. Firmó con los Mets en 2010, pero se resintió en el spring training. Trató con sus Cardenales de Lara en Venezuela, sin completar la intentona. Todavía intenta completar el camino que esta semana empezó Santana.
Kelvim Escobar nació sin uno de los músculos que forman parte del hombro, a pesar de lo que llegó a lanzar sobre las 95 millas por hora. La rareza quizás haya influido en su situación actual
Johan Santana completó 5.0 pasajes con 84 envíos el jueves, sin carreras versus los Bravos. Entregó dos transferencias y ponchó a cinco contrarios. ¿Cómo le fue a sus colegas y compatriotas en la reaparición?
Wilson Álvarez regresó tras su operación en el hombro izquierdo el 6 de abril de 2002, contra los Yanquis. Hizo 99 pitcheos, pero en 4.1 innings le conectaron 5 hits y entregó 4 pasaportes. Permitió tres carreras y cargó con la derrota.
Freddy García retornó el 17 de septiembre de 2008. Con 59 pitcheos consiguió 5.0 tramos contra los Rangers, dos hits, ninguna carrera limpia, un boleto y tres ponches.
Kelvim Escobar volvió de la intervención el 6 de junio de 2009. En 5.0 actos frente a los Tigres, le pisaron el plato un par de veces, le conectaron cuatro indiscutibles, pasó a cuatro bateadores y ponchó a cinco. Dominó a Curtis Granderson con un rodado al cuadro, para terminar su actuación. Esa fue la última pelota que lanzó.
Publicado en El Nacional, el sábado 7 de abril de 2012.
