Por Ignacio Serrano
Caribes de Anzoátegui, el equipo más exitoso en la última década de acción en la LVBP, empieza una nueva temporada con fe en la misma fórmula que le ha permitido ser favorito constante, y con el director de orquesta ideal para aplicarla: el manager Omar López, que estará de regreso.
López se sumará a la tribu cuando terminen sus compromisos con los Astros de Houston en la MLB. Pero mientras se reporta, sus dos manos derechas Rouglas Odor y Mike Álvarez dirigirán un roster que combina mucha veteranía y bateo respetable.
El añadido esta vez podría estar en la insurgencia de caras nuevas.
Porque Caribes quiere dar chance a esos jóvenes que en el pasado han aportado algo, pero que todavía no son protagonistas. Son peloteros como Kevin Vicuña o Andruw Monasterio, por quienes dejaron ir al veterano Celestino López y por quienes prefirieron no invertir en importados de posición.
PITCHEO
El cuerpo de lanzadores suele ser el lado flaco de Anzoátegui, lo que explica que todos sus extranjeros sean monticulistas.
En el Chico apuestan por un regreso solvente de Omar Bencomo Jr., que luchará contra el paso del tiempo. Tendrá en Álvarez a un instructor y aliado realmente apreciable. Pero su intento ocurrirá en un parque de mucha ofensiva, que obliga a ser fino.
La gerencia buscó compensar las faltas de la 2021-2022 con movimientos que trajeron pitcheo en el mercado entre temporadas. Así llegaron Loiger Padrón, Julio Pinto, el propio Bencomo, Luis Amaya, el zurdo José Torres y Jesús Rodríguez, al precio de sacrificar piezas históricas como los hermanos Arcia o un prospecto tan notable como Oswaldo Cabrera.
El bullpen, que gana en abundancia –sin brazos abrumadores a priori, salvo por el potencial de Torres– será clave. Los que llegan se unen a ese grupo que encabezan Jean Toledo, Léster Oliveros, Iván Medina o Liarvis Breto, los habituales de estas últimas campañas.
López y Álvarez tendrán un desafío en la rotación. Bencomo, Maickol Guaipe y todos los que puedan ayudar estarán a prueba. Al menos tres importados comienzan en la rotación. El regreso de un saludable David Martínez puede ser beneficioso, en este sentido. Pero es el aspecto más frágil de Caribes.
BATEO
La tribu ha competido en los últimos 11 años, sin quedar jamás eliminada, a pesar de sus carencias en el pitcheo. Y eso ha sido así gracias a la filosofía que maneja el club desde la oficina hasta la cueva, más una ofensiva proverbial.
Caribes debería mantener una alta rata de embasados, con buen poder en el lineup. Es una combinación peligrosa, que encarnan el capitán Niuman Romero, el inicialista Balbino Fuenmayor, el veteranísimo Asdrúbal Cabrera, el rendidor Herlis Rodríguez y sobre todo Willians Astudillo, cuya presencia desde el Día Inaugural ensancha la alineación.
Algunos veteranos estarán a prueba. El tiempo avanza para todos. Varios jóvenes vienen apretando en el cuadro y los jardines, y se espera la llegada de otros bigleauers, más allá de Astudillo. Pero no deberían faltar las carreras en Puerto La Cruz.
IMPORTACIÓN
- John Anderson, P.
- Iván Piñeyro, P.
- Carlos Teller, P.
- Jesús Balaguer, P.
- Elvin Liriano, P.
El cubano Balaguer luce como la pieza más atractiva. Tiene herramientas para triunfar en la LVBP y adueñarse desde el vamos del noveno inning, algo que Caribes desea tener por fin resuelto de principio a fin.
Los demás cumplen con el perfil de tiempos recientes en el Oriente: curtidos hispanos, que vienen de lanzar en ligas independientes. En el pasado ese perfil solo ha sido una solución de continuidad, nada más, pero Anzoátegui ha trascendido a pesar de eso. La prueba será más exigente ahora, si es verdad que la liga ganará en ofensiva con la incorporación de grandeligas y prospectos.
GRANDELIGAS
- Luis García (P), Astros.
- Rafael «Balita» Ortega (OF), Cachorros.
- Mauricio Llovera (P) Gigantes.
- José Álvarez (P), Gigantes.
- Willians Astudillo (IF-OF), Marlins.
- José Buttó (P), Mets.
- Andrés Machado (P), Nacionales.
- José Azócar (OF), Padres.
- Diego Castillo (IF), Piratas.
- Víctor Reyes (OF), Tigres.
Machado está tramitando sus papeles en Estados Unidos y será una baja sensible, si no puede llegar al menos para la segunda mitad. Álvarez está operado y no podrá sumarse. García y Buttó dependen del permiso de sus organizaciones, aunque el primero ha prometido su estreno en la LVBP.
Pero hay varios que seguro jugarán, como Balita, Reyes y Llovera. Y la expectativa es grande por ver en el Chico a Castillo y Azócar, una posibilidad que, de concretarse, redondearía nuevamente una temible alineación.
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UNA APUESTA. Caribes es uno de los favoritos para estar entre los cinco que disputen el Round Robin semifinal. Pero, como pasa con los demás, ese chance depende de ellos para concretarse. Esta vez habrá más competencia. Si vuelven a empezar lento, para rematar en grande, corren el peligro de quedar fuera en una batalla que luce más equilibrada. Eso sí, las piezas para seguir siendo protagonistas están ahí.
(Ignacio Serrano)
Foto: Prensa Caribes de Anzoátegui
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